Molinero regresó con un esguince cervical

Un susto y de los grandes. Así se vivió la caída de Francisco Molinero cuando se cumplía el cuarto de hora. El lateral toledano cayó de forma espectacular tras ser arrollado por Higinio en una pugna por un balón que procedía de un centro lateral. El primero que se dio cuenta de la gravedad de la lesión fue el propio colegiado de la contienda, el riojano Ocón Arráiz que, consciente de que Molinero no se movía llamó a las asistencias con gestos ostensibles, requiriendo con urgencia la presencia de los servicios médicos para auxiliar al jugador rojiblanco. Todos los compañeros y algunos rivales se acercaron a la zona para comprobar que el estado del lateral no revestía gravedad como pudo constatar el médico del club rojiblanco, Gonzalo Revuelta, que acudió junto a Diego Lobelle para ofrecerle los primeros cuidados.

Rapidamente se le colocó un collarín en la zona dañada y evitar así que se agravara la lesión producida por el impacto en la caída en la que no pudo protegerse con las manos. Molinero, según confirmó el Sporting al término del encuentro, sufre un esguince cervical como consecuencia de un traumatismo dorsal que le obligó a abandonar el terreno de juego en camilla.

Después de ser sometido a pruebas en Soria, el futbolista se unió a la expedición y regresó a Gijón con el resto de compañeros. Ahora, queda pendiente de evolución.