Secciones
Servicios
Destacamos
JAVIER BARRIO
GIJÓN.
Jueves, 5 de enero 2023, 01:27
«¡'Milo' pichichi!», le espetaba ayer un grupo de aficionados al hombre del día. Uros Milovanovic (Duisburgo, 2000) sonreía de forma tímida y se multiplicaba en ese momento para atender todas las peticiones que le llegaban. Fotos, firmas, algún saludo... Todo lo que le pedían. «¡ ... Qué majo!», agradecía una seguidora del Sporting en una zona casi de tráfico en hora punta en Mareo. Una multitud de niños y no tan niños se agolpaba delante de la roja puerta de acceso a las oficinas del club (incrustada en la valla provisional que ahora delimita el aparcamiento general con la zona de los vestuarios) para llevarse un recuerdo del goleador de la Copa de la noche anterior. «Gracias por todo. Sí, estoy muy contento», se le escuchaba decir. Bolígrafo en mano, siempre.
Lo que tampoco soltaba, en ningún momento, era el precioso tesoro que llevaba debajo del brazo. Un balón que tenía tanta letra en su redondo cuerpo como historia. Era el oficial de la Copa, firmado por toda la plantilla para la ocasión tras el sonoro doblete del serbio ante el Rayo. La tradición otorga este preciado 'souvenir' al autor de un 'hat trick'. 'Milo' lo respetó. No se había llevado la noche anterior el balón con el que se disputó el partido contra el Rayo en El Molinón. Aunque ayer, a primera hora, confesó su ilusión por tener un recuerdo de su primera explosión goleadora en casa, agradecido a sus compañeros y al cuerpo técnico, comenzando por Abelardo, emocionado con El Molinón. Dicho y hecho. Con dedicatoria especial de todos.
Prácticamente desconocido hasta Soria, el delantero serbio nacido en Alemania, hijo de delantero (Goran Milovanovic), ha puesto patas arriba los planes del Sporting, que ha entrado en enero sondeando el mercado en busca de un '9' y que ahora observa y chequea lo que tiene en casa. El descorche goleador de 'Milo' en los dos últimos partidos (159 minutos de competición en la Copa) ha sido brutal: cuatro goles. Una cifra tremenda en contraste con los canijos 314 minutos que lleva disputados si se suma la Liga a toda su participación copera. «¡Levanta esos cuatro dedos, goleador!», le picaba ayer en el aparcamiento de Mareo uno de sus compañeros en el vestuario, donde es un jugador muy querido. «Es muy buen chico», le pondera Abelardo.
A Mareo llegó asumiendo que tenía que pasar un proceso de adaptación. Incluso el cuerpo técnico le sigue viendo una acusada desconexión en los partidos. Pero ha demostrado que tiene gol, un bien que escasea en este Sporting y que le ha condenado en muchos partidos. Máxima rentabilidad en un momento en el que, como informó EL COMERCIO, el Sporting lleva varias semanas peinando el mercado en busca de un posible '9'. En ese camino, incluso ha tanteado a algún jugador ya, de forma directa, como Jaime Mata, del Getafe, el delantero que más encajaba en la necesidad antes de que Milovanovic levantase la mano. Aunque hoy por hoy, Mata se presenta inalcanzable por su elevadísima ficha.
Ahora, con Cristo, con la vuelta de Víctor Campuzano y con Djuka disponible ya tras cumplir su partido de sanción, el Sporting vuelve a contar con todos sus delanteros. Pero con el extra del descorche goleador de Milovanovic. Como Jaime Mata, el club tiene otras opciones miradas, otros delanteros que agradan, pero parece dispuesto a esperar a ver cómo fluye el ataque en los próximos partidos de competición y si, en el caso del '21' del Sporting, confirma ese paso al frente y se hace sitio poco a poco en los planes de Abelardo.
El más efectivo
Aunque el muestreo es todavía muy corto, sin que el serbio esté testado aún en la Liga, 'Milo' se ha reivindicado como el delantero más efectivo en este momento del Sporting. Cristo, el pichichi, lleva seis goles en 1.106 minutos de competición. Djuka, desafinado en el primer tramo de la temporada, ha celebrado tres en 1.312 minutos. Y Campuzano, listo para regresar tras superar una lesión muscular, suma dos en 475. El serbio marca un gol cada 78,25 minutos y en su cosecha ha habido un poco de todo: un tanto de cabeza, otro con el pie derecho y dos con el izquierdo. Y todo como resultado de solo siete disparos (seis a portería).
Los noventa minutos que disputó ante el Rayo, con ovación incluida de El Molinón, insinúan que podría comenzar como suplente ante el Levante. Ironías del destino, el club valenciano fue su otro equipo en España, al que llegó recién cumplidos los 18 años para incorporarse al juvenil granota. Jugaría un año, con el atacante Cantero como compañero de vestuario, pero la pandemia le llevaría de regreso a Serbia. Mañana será su rival.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.