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El vínculo de Keita Shimada con el Sporting comenzó por casualidad. Fue tras aquella histórica victoria en el Santiago Bernabéu, un 2 de abril de 2011. La venganza de Manolo Preciado sobre Mourinho, después de las graves acusaciones que había vertido el entrenador portugués. ... Esa sería la primera derrota del afamado técnico 'luso' tras más de nueve años sin perder como local. El triunfo del Sporting sería celebrado en todos los rincones del planeta por el particular carácter de Mourinho, un técnico que generaba antipatías en cada rincón del continente. También se siguió ese partido en Japón. Concretamente en Shiga, muy cerca de Kyoto (Osaka). En la casa de Keita. «Ese día me hice del Sporting», rememora ahora Shimada.
Era un adolescente apasionado por el fútbol, especialmente el español. Pero nunca había escuchado ni una sola palabra del Sporting o de Mareo. Palabras clave hoy por hoy en su vocabulario. Desde entonces, Keita nunca pierde de vista a los rojiblancos. Sigue, como puede, todos los encuentros. Aunque el club esté ahora en Segunda División y se multipliquen las dificultades para ver el partido por las plataformas televisivas del país asiático . «No es fácil ver al Sporting», confiesa. «En Japón solo televisan los partidos del Madrid o del Barcelona», apunta el seguidor. Shimada tiene varias indumentarias del Sporting en su armario. También bufandas. Se ha empapado de la historia del club rojiblanco y de sus ídolos. Está enganchado a las redes sociales y a los medios de comunicación para seguir activamente la actualidad. Apoya a la cantera. Se confiesa fan absoluto de Pedro, Pelayo Morilla o Gragera. Aunque antes se había quedado prendado del golpeo de balón de Juan Muñiz, su ídolo. «Tiene un golpeo de falta increíble».
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Ha celebrado la continuidad de Djuka en el club. No conoce Gijón ni tampoco Asturias. Pero, confiesa Shimada, que sueña con algún día visitar la ciudad para ver al Sporting desde las gradas de El Molinón. Ese es su gran sueño. «Tengo muchas ganas de ir a El Molinón y conocer la ciudad», apunta. Si la pandemia se lo permite, tiene marcado en rojo en el calendario el derbi asturiano de la segunda vuelta. Entonces preparará un viaje para cruzar el planeta y apoyar a los rojiblancos. «Ojalá pueda ir».
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