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IVÁN ÁLVAREZ
GIJÓN.
Viernes, 1 de abril 2022, 01:48
Reconciliado con la victoria de forma contundente, el Sporting ambiciona ahora un paso de gigante en Burgos para encarrilar de forma casi definitiva la ... permanencia y evitar sobresaltos en el desenlace de la temporada. El triunfo más abultado de la presente campaña aflojó la soga del descenso que comenzaba a atrapar a los rojiblancos, con un ligero desahogo al ampliar su margen hasta los ocho puntos sobre el barranco clasificatorio.
Con ese espaldarazo anímico y espoleado por los dos millares de seguidores sportinguistas que se esperan este domingo (16 horas) en las gradas de El Plantío, el conjunto gijonés persigue su primera victoria a domicilio desde que el club decidió dar un golpe de timón y apostó por el relevo en su banquillo. Devastador al galope, el equipo que dirige José Luis Martí desarboló al Cartagena con la verticalidad de ataques fulgurantes favorecidos por los riesgos que asumió la tropa comandada desde el banquillo por Luis Carrión con el marcador en contra, en un escenario muy diferente al que se vislumbra de inicio en Burgos. Adversario en la apertura del presente campeonato liguero en El Molinón, el conjunto castellano le ha tomado el pulso a la categoría y a través de un buen armazón defensivo ha encarrilado el objetivo con el que inició la temporada, asentado en una desahogada décima posición y con un amplísimo colchón de catorce puntos sobre la zona roja con solamente nueve jornadas por delante.
Caro y Alfonso Herrero, los dos cancerberos que se han alternado en la defensa de la portería burgalesa, apenas han recogido el balón del interior de su portería en ocho ocasiones a lo largo del presente campeonato liguero en El Plantío. Labor de cerrajería la que le espera al conjunto gijonés, escaso de alegrías como visitante a lo largo de esta temporada. La última, eso sí, llegó en su último viaje a tierras burgalesas. En Anduva, una de las citas que David Gallego afrontó sin red, la nutrida afición rojiblanca sí pudo paladear por tercera vez este curso a domicilio el regusto del triunfo en el viaje de regreso a casa tras una temporada plagada de sinsabores con la contundente derrota en El Toralín y los empates de poco brillo cosechados en Lugo y Lezama.
Para no acentuar la brecha con su afición en un año marcado por su trayectoria errática, el Sporting necesitará ajustar la puntería ante un rival que ha sabido tapiar su marco en trece ocasiones. Solamente Tenerife y Almería reciben menos goles en Segunda que el conjunto que dirige Julián Calero, el quinto con mejores números de la categoría como anfitrión, un rol con el que ha celebrado nueve de las trece victorias que ha conseguido y solo se ha visto obligado a claudicar tres veces. Los gijoneses, que no van sobrados de munición, como reflejan los diecisiete disparos certeros en dieciséis choques como visitantes, encaran la cita con su referente goleador enrachado. Djuka, que ha firmado seis dianas en las siete últimos jornadas, recuperará la titularidad para enfrentarse al rival ante el que estrenó su cuenta esta temporada.
Otra pieza indispensable en las alineaciones, Pedro Díaz, que acumula veintinueve de inicio en Liga, no se ejercitó ayer en el grupo por una afección vírica. El mediocentro, con fiebre, guardó reposo en su domicilio.
Su evolución marcará la medular que ponga en liza Martí en El Plantío. Como había ocurrido antes con Gallego al mando, el sierense se ha mantenido en los onces del técnico balear, que le ha empleado también cerca del costado derecho durante las segundas partes para reforzar la zona ancha.
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