Manu García, el sueño cumplido de un niño

Desde la residencia familiar de los García en Oviedo, Antonio, en el mismo sofá de siempre, en esta ocasión sin su hijo, encendió la televisión para ver el partido de 'La Rojita' ante Alemania. Diez minutos después, 'Toño', eufórico, pegó un brinco de alegría. Gol de Manu. Tardó unos minutos más en festejar el gol su madre, Yolanda, ginecóloga, en ese momento de turno en Gijón.

Cuando el pequeño de los García brillaba con la Selección en Córdoba, el grupo de WhatsApp de la familia se colapsaba a mensajes: «Gol», «Gol de Manu». Antonio, Yolanda, y la primogénita de la familia, Paula, se intercambian mensajes sin parar.

Pasadas unas horas tras la conclusión del encuentro en Córdoba, Manu cumplió con la costumbre de los últimos seis años en el éxodo. Como hacía en Inglaterra, Holanda y Francia, terminó el partido en Córdoba, llegó al hotel y llamó a casa. Ayer había poco que decir. Todo era felicidad. Una breve conversación con su padre, relatar el plan de viaje para estos días y poco más.

Tras hacer noche en Córdoba, la expedición de la sub 21 regresó a Las Rozas. Allí permanecerán concentrados hasta el próximo lunes cuando se desplacen a Podgorica, antes del encuentro clasificatorio para el Europeo ante Montenegro. Ante Alemania, el seleccionador Luis de la Fuente decidió retirar de una tacada a los tres jugadores más desequilibrantes: Dani Olmo, Ferrán Torres y Manu García.

En apariencia da la impresión de que una maniobra para darles descanso con la vista puesta en el duelo ante Montenegro. Junto a todos ellos también estará Ansu Fati, la irrupción del momento, incorporado ayer a la concentración en Las Rozas por la lesión de su compañero en el Barcelona Carles Pérez.

Con el dorsal '6' de Iniesta en la Selección o Xavi en el Barça, dos de sus referentes junto a David Silva, Manu se convirtió en el futbolista número 35 que el Sporting suma a 'La Rojita'.

Ayer, por petición de EL COMERCIO, el mediapunta ovetense volvió a ponerse la camiseta que guardará para siempre. No todos los días uno tiene oportunidad de debutar con la Selección sub 21 y encima hacerlo con buen juego y un gol para el recuerdo.

«Desde que salió de Mareo no ha parado de subir peldaños. Ahora en la Selección está demostrando la calidad que atesora. Jugar en el Sporting con esa edad (21 años) no es nada fácil», señala Eloy Olaya, goleador en la primera conquista de España en el Europeo de la categoría, en 1986.

«Cuando estaba en el cadete del Sporting tenía una velocidad y una calidad fascinante. En estos seis años ha crecido muchísimo», señala Olaya, uno de los grandes referentes de la historia rojiblanca, ya que fue clave en la consecución de la primera Eurocopa de la categoría para España junto a Juan Carlos Ablanedo.

Con algo de frustración por no poder ayudar al equipo de su vida, Manu seguirá desde Las Rozas el trascedente partido en El Molinón (16 horas) entre el Sporting y el Alcorcón, con el equipo golpeado tras la dolorosa derrota ante el Fuenlabrada e inmerso en una complicada situación clasificatoria. «Estaré pendiente desde la concentración, animando al equipo. Estoy seguro que van a sacar el partido adelante», reconoció en declaraciones a Cope Asturias, en las horas previas al duelo.

Esta tarde en Gijón, José Alberto tratará de solventar la ausencia del futbolista con más talento de la plantilla. Quizá con un tanto de alegría y con mucha nostalgia. «Me alegro por Manu porque se lo merece. Estamos muy felices por verle marcar gol», asegura el técnico, que busca en la plantilla la mejor forma de cubrir el desamparo que deja el talento que más ilusiona en los últimos años en Mareo. «Es un futbolista importante para nosotros. Pero su ausencia no puede ser una disculpa», reitera el preparador que huye de excusas.