Manu García es recibido en Salónica por los aficionados del Aris

Manu García llegó ayer por la tarde a Grecia después de haber abandonado la concentración de pretemporada del Sporting el pasado domingo, una vez que la operación de su traspaso por una cifra que ronda los tres millones de euros estuvo cerrada. Aseguró que llega a «trabajar, a pelear y con ganas de enseñarles lo que tengo en el campo». También reconoció que debido a los trámites de su traspaso había estado sin entrenar los últimos días, pero que «estoy seguro de que pronto estaré al cien por cien».

El jugador explicó que aún no había conversado con el entrenador de su nuevo equipo, el mítico exguardameta del Atlético de Madrid. «Sí he hablado con algún compañero que está jugando aquí en Grecia, en otros equipos, y también hablé por la mañana con el portero Julián Cuesta -guardameta español del Aris-, que me ha hablado maravillas de esto, así que tengo muchas ganas ya de empezar a entrenar», comentó.

Manu García también se despidió ayer de los aficionados sportinguistas, con una carta publicada en sus redes sociales. En ella, afirma que el Sporting «es el club de mi vida, al que siempre animé y animaré, el equipo de mi infancia y donde empecé a formarme para ser el futbolista que soy ahora». «Os voy a añorar mucho. Sin vosotros, Gijón y el Sporting no serían los mismos», afirma. «Quiero agradecer a toda la familia sportinguista estos años y hacerles saber que, aunque profesionalmente nuestras andaduras sigan rutas distintas, en lo personal siempre estaremos unidos», concluye el jugador. Manu cierra su despedida con los versos de la canción de Víctor Manuel: «Con esta afición, que aunque pase penes, nun mira pa atrás y aprieta los dientes, hoy vengo a gritar como fice siempre: ¡Puxa, puxa Sporting!».