Manu García no se entrena con el grupo a la espera de que se cierre su salida al Aris

La prevención manda en estos casos. Una torcedura, un mal gesto, puede suponer una lesión que dé al traste con una operación de mucha importancia para el Sporting. Con una deuda que ronda los siete millones de euros, los cerca de tres que se prevé reciba el club rojiblanco con la venta de Manu serían un bálsamo para sus cuentas.

El Aris de Salónica ha mostrado mucho interés por hacerse con el jugador. Su entrenador, Germán 'El Mono' Burgos, se ha mantenido firme en su idea de contar con el talentoso jugador asturiano, que, en un principio, mostró ciertas reticencias a desplazarse a Grecia por el tipo de juego que allí se practica. No obstante, la oferta económica es buena y el interés mostrado por los griegos es un buen acicate para unirse al proyecto. El planteamiento que manejan ahora el club y el jugador pasa por su vuelta a Asturias en las próximas horas. De hecho, fue una posibilidad que se contempló para la jornada de ayer.