«Si no logramos el objetivo será un varapalo»

El defensa se encuentra entre algodones por unas dolencias musculares que sufre en su muslo izquierdo, pero es optimista de cara al fin de semana a pesar de que su presencia no está confirmada. Su rol en el equipo ha pasado de la nada al todo. De ser uno de los descartes de José Alberto se convirtió en uno de los fijos en la línea defensiva.

Carlos Cordero esperó pacientemente su oportunidad y a la vista de su entrenador parece haberla aprovechado. Se incorporó a la línea defensiva ante el Mirandés ante las ausencias por lesión y sanción de Cristian Salvador y Marc Valiente, y desde entonces no se ha perdido ningún minuto liguero.

El nuevo sistema con tres centrales parece haberle reforzado en su faceta defensiva y así lo aseguró ayer tras haber sido tratado por los servicios médicos del club. «Con este dibujo táctico estamos más arropados, tenemos más gente que te refuerza la defensa y nos estamos mostrando más sólidos», explicó al respecto.

Su posición en el campo, de llegar a tiempo el sábado, podría variar por la sanción de Damián Pérez, pero comentó estar preparado para jugar en cualquier demarcación. Ayer, le tocó describir el sentir de un vestuario, que se recupera poco a poco de la eliminatoria copera. «Estamos bien», dijo sobre la plantilla, pero reconoció que «siempre te fastidia perder la oportunidad de seguir en la Copa, aunque nos centramos en la Liga porque ahí es donde se encuentra nuestro principal objetivo de la temporada».

A diferencia de Diego Mariño, que la pasada semana aseguró que «si nos volvemos a marcar un objetivo a largo plazo sería un error», el defensa sí hizo referencia a la meta que se ha marcado el equipo esta campaña. «Sabemos para lo que estamos aquí y cuál es nuestro objetivo. Si lo conseguimos lo celebraremos y sino, será un varapalo».

Unas palabras sinceras que llegan a las puertas del último choque del año. Una victoria les acercará a la zona alta. Allí está el objetivo.