«A ver si nos levantas al Sporting»

El entrenador rojiblanco aterrizó en Asturias a mediodía en un vuelo procedente de Las Palmas de Gran Canaria, con una breve escala intermedia en Tenerife. Fue recibido por Mario Cotelo, delegado del Sporting, además de algunos miembros del departamento de Comunicación. Abrigado, vestido de forma deportiva (de negro casi de pies a cabeza, con gorra y, a veces, capucha), Ramírez se trasladaba casi de inmediato a Gijón. Primero, la burocracia. A partir de hoy, la acción.

Y en lo primero quedó encallado su fichaje. El club no había hecho oficial su incorporación a primera hora de la noche, frenada por el momento en México para revisar todo, aunque se esperaba que fuera una realidad esta misma mañana antes de la primera sesión del técnico. Los tiempos apremian y ya se ha fijado un entrenamiento hoy para las 10.30 horas en Mareo, sin que haya margen para preparar el encuentro frente al Valencia de mañana (El Molinón, 19 horas). En apariencia, sin muchos detalles del club, todo estaba acordado.

El Sporting, que esperaba también la llegada de algún profesional del Grupo Orlegi desde México, tenía pendiente de firmar paralelamente el finiquito con Abelardo, que el domingo se despidió de sus jugadores y del club en las instalaciones de Mareo. Tomás Hervás y José Antonio Morga abandonaron sus cargos junto al técnico gijonés, que dejará su lugar a Miguel Ángel Ramírez, quien esperó al desenlace de todo en su casa de Las Palmas antes de viajar a Gijón. En las próximas horas también se espera que esta parte quede resuelta.

A partir de ahí, el fichaje del preparador canario se ha sustentado en un contrato que se firmará por lo que resta de temporada y una campaña más, hasta 2024, como informó EL COMERCIO, aunque ese segundo año podría no estar ni siquiera sujeto a objetivos, a la espera de la confirmación.

Tendrá, en el mejor de los escenarios, una posibilidad de iniciar y dar recorrido a su proyecto, pero bajo ese objetivo que verbalizó Alejandro Irarragorri de alcanzar el 'play off' en estas diecinueve jornadas que quedan para el final de la temporada. Una obligación que se ha marcado el club. En este momento, no obstante, la prioridad es estirar el pescuezo y salir del atolladero en el que se encuentra el equipo. Para ello tendrá una carta de presentación complicada, con dos partidos en cinco días: ambos en El Molinón, ante el Valencia, en la Copa, y el Zaragoza, en la Liga. Luego, a la jornada siguiente, repetirá como entrenador local ante el Málaga. Esta serie de partidos marcarán el futuro más inmediato del Sporting y permitirán, en una dirección o en otra, recalcular la hoja de ruta para el proyecto.

La llegada de Miguel Ángel Ramírez a Mareo se hizo esperar hasta la tarde, por lo que no coincidió con los jugadores tras el entrenamiento matinal. Sí estuvo rodeado en sus primeras horas en la ciudad por David Guerra y Gerardo García, además del propio Mario Cotelo, conociendo también a otros trabajadores del club. Antes de todo, Ramírez, que se encuentra a un equipo a tres puntos del descenso y a ocho del sexto clasificado, había compartido mesa y mantel con todos ellos en un conocido restaurante de la ciudad.

En el Grupo Orlegi tienen depositada una gran confianza en la capacidad de este joven entrenador, de 38 años, totalmente desconocido para la Liga. Pero no para el circuito de técnicos y directores deportivos. En Orlegi le siguen la pista desde hace tiempo, conociendo de cerca la labor que ha realizado en Sudamérica, concretamente en Ecuador, un país que tiene muy controlado. Su trabajo desde que salió de España, pasando por la base de Las Palmas y del Alavés, no ha pasado desapercibido. Con Roberto Olabe estuvo en la Academia Aspire, en Qatar, llegando a ser seleccionador Sub 17, y también en el Independiente del Valle, su trampolín en Ecuador a los banquillos profesionales.

Reunión con los jugadores

A la Liga, a la que nunca se apresuró para llegar, desvelando en alguna entrevista que tuvo alguna propuesta de Primera División para hacerlo, entra por la puerta del Sporting, que atraviesa una coyuntura complicada, teniendo que relevar, además, a un estandarte como Abelardo. En todo caso, Ramírez cuenta con cierto margen de maniobra para implantar su filosofía, rompedora con la puesta en escena que tenía el Sporting con 'El Pitu', además de contar con las dos últimas semanas del mercado de invierno por si el Grupo Orlegi lo estimara oportuno. Por delante, diecinueve partidos.

En su primer día en Gijón, en el que visitó Mareo, Miguel Ángel Ramírez no tuvo aún contacto con los jugadores, por lo que su agenda para hoy se prevé intensa, teniendo en cuenta que su primer entrenamiento coincidirá con la previa del partido de mañana ante el Valencia (El Molinón, 18 horas). Antes, el técnico canario ofrecerá su primera charla a los futbolistas, a los que se presentará y con los que se reunirá. Toda la plantilla está citada a primera hora en Mareo. El primer entrenamiento tendrá lugar a renglón seguido, a partir de las 10.30 horas, y, después, al mediodía, se llevará a cabo la presentación en El Molinón. Esa era la previsión, sin que estuviera confirmada la hora a primera hora de la noche.

El técnico insular llega al Sporting con Cristóbal Fuentes, que ejercerá de preparador físico, y Luis Piedrahita, que será asistente y analista.