Un lateral zurdo de largo recorrido amoldado al norte

«Es un lateral ofensivo, con mucha llegada y con muy buen pie», le describe de forma sucinta Curro Torres, el entrenador que dirigió los primeros partidos su segunda etapa en el Lugo. «Tiene un gran golpeo, tanto para disparar como para centrar, y a nivel defensivo ha mejorado bastante», ahonda sobre el zaguero propiedad del Leganés, que en agosto celebrará su vigesimocuarto cumpleaños.

Con capacidad para repetir esfuerzos, encontró su trampolín en el Anxo Carro, su puerta de entrada al fútbol español en enero de 2017. El gijonés Emilio de Dios cerró su llegada a préstamo desde el Karpaty para competir en el flanco izquierdo de la retaguardia con Manu, una figura de peso en la historia del club albivermello que capitaneó el ascenso a Segunda celebrado en 2012 con Quique Setién a los mandos. La entidad gallega ejecutó la opción de compra por el joven ucraniano, al que su progresión en Galicia le abrió las puertas de Primera. El Leganés cerró su fichaje en el mercado invernal de la temporada 2018-2019.

Relegado al ostracismo con Javier Aguirre, que le alineó solo en una eliminatoria de Copa del Rey después de una mitad de temporada en la que había disputado siete partidos a las órdenes de Pellegrino, regresó a Lugo. «Venía de no jugar y teníamos que ir con mucho cuidado con él. Es un futbolista muy potente y eso te puede provocar pequeñas molestias. Si está bien físicamente, creo que es de los mejores laterales izquierdos de la categoría», señala Curro Torres sobre un zaguero que la pasada campaña disputó 27 encuentros en su cesión al Lech Poznan y demostró antes amoldarse bien al norte: «Es un chico excepcional. Conoce el idioma y, aunque tiene su carácter dentro del campo, es muy buen compañero y muy alegre».