«Sé quién eres, Javi Fuego»

Desde entonces completa el periodo de cuarentena, que se extenderá hasta el próximo viernes, en compañía de su padre entre las cuatro paredes de esa habitación. Su madre, Begoña, y sus hermanos pequeños ya cuentan las horas para poder abrazarlos. Mientras, el club ha querido dedicarle otro homenaje cariñoso, recogido en un simpático vídeo de cinco minutos de duración. Celestino sujeta el teléfono móvil y ayuda a su hijo en algún momento de la conversación. «Entonces me conoces, ¿eh?», prolonga el futbolista del Sporting. «Bueno, a ver, porque te veo en partidos, como juegas», responde el protagonista, que tiene en Javi Fuego a su jugador favorito. La llamada no es casualidad. «¿Cómo estás, campeón?», le insiste el poleso. «Bien, esperando para jugar y entrenar», replica casi de inmediato Javi González Barcala, antes de destacar sobre la gente de los hospitales que «trabajan mucho estos días». Fuego sonríe desde su domicilio con el teléfono pegado a la oreja.

La travesía vital de Javi González, con síndrome de Down, es toda una historia de superación en apenas 19 años. Fue operado del corazón con solo dos meses y tiene asma, lo que, en su caso, convierte al coronavirus en un enemigo todavía más peligroso. Un positivo en la prueba le llevó a estar ingresado en el HUCA durante algo más de una semana. Y el viernes regresó, recibido por todos sus vecinos en un emocionante vídeo que divulgó, posteriormente, el Sporting. Corrió como la pólvora.

La conversación concluye con un agradecimiento de su padre al futbolista de Pola de Siero y un simpático «¡aúpa Sporting!» del defensa del equipo Genuine, al que solapa luego un «¡aúpa España!» en un guiño a toda la sociedad. Javi Fuego se despide también para desear a todo el mundo, ya en solitario desde su casa, «mucho ánimo y fuerza, y mucha paciencia por lo que nos ha tocado vivir».