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La plantilla rojiblanca, antes de emprender rumbo hacia Eibar, hizo una parada para visitar la estatua de Quini, junto al estadio de El Molinón. RSG
A Ipurúa como si fuera El Molinón

A Ipurúa como si fuera El Molinón

El Sporting busca su primera victoria lejos de casa con las bajas de Diego Sánchez y Curbelo y el regreso de Gaspar

Andrés Maese

Gijón

Sábado, 5 de octubre 2024, 02:00

Al Sporting le sienta bien El Molinón. Prueba de ello fue, por ejemplo, el encuentro de la pasada semana frente al Zaragoza. El técnico Rubén Albés propuso, sus futbolistas lo aplicaron y el sportinguismo se marchó satisfecho a casa tras una victoria quizás corta, pero con momentos de buen fútbol. El único inconveniente fue la escasa eficacia ofensiva mostrada por el equipo.

Siete días después, el plan pasa por intentar repetir la última actuación liguera. Jugar en el estadio de Ipurúa como si del municipal gijonés se tratara. Perder, en definitiva, el vértigo a abandonar Gijón para mostrar un juego «emocionante, rápido y valiente», tal y como describió Lander Olaetxea la idea de fútbol que maneja el cuerpo técnico del Sporting.

El centrocampista tiene la llave de la alineación de esta tarde. Será un partido de sobremesa, a partir de las 16.15 horas, con una representación de la 'Mareona' en las gradas. Según el rol que le otorgue Rubén Albés al futbolista vasco, los matices de la línea defensiva serán unos u otros. Sobre el papel, se espera un compromiso en el que la defensa rojiblanca se verá obligada, por momentos, a reforzar su juego aéreo para reducir el peligro en su área. Sin llegar a convertirse en el asedio que se vivió en Almería, al Eibar le gusta achuchar a sus rivales cuando juega impulsado por Ipurúa. De ahí la opción de Nikola Maras de debutar con el Sporting junto a Róber Pier. Poderío de altura para evitar mayores complicaciones.

Las ausencias, por lesión, de Diego Sánchez y Eric Curbelo marcan la puesta de largo del cuadro rojiblanco en tierras vascas. Cote parece tener asegurada su vuelta a la titularidad en el lateral izquierdo, al igual que Guille Rosas en el lado opuesto. Pero queda conocer quién acompañará a Pier en el centro de la zaga.

Olaetxea ya lo hizo en dos ocasiones para suplir precisamente a los dos ausentes. Tanto Diego como Curbelo sufrieron sus respectivas lesiones en medio de un partido. Albés encontró en su confidente vasco el recambio para la defensa. Esta tarde puede ser una opción, aunque, si Maras no juega en Eibar, será muy difícil encontrarle hueco en la plantilla.

La teoría que respalda que Olaetxea actuara de central sería la vivida ante el Zaragoza en El Molinón. El tridente Martín, Méndez y Gelabert en la zona de creación hizo mejor al Sporting. Jugar con dos centrales y tres centrocampistas ayuda a que el equipo se eche hacia adelante, lo cual en Ipurúa supondría tomar algunos riesgos. De ahí que al titular del banquillo del Sporting le salten algunas dudas sobre qué plan ejecutar.

La vuelta de Gaspar

Si bien Gaspar Campos se desplazó ayer con la expedición y fue la gran novedad en la lista de convocados, parece que el canterano comenzará el partido desde el banquillo. El buen hacer de Queipo ha convencido a un Rubén Albés que le mantendrá en el costado zurdo. Se entiende con Gelabert, crea peligro y está aprovechando su oportunidad.

Si Olaextea es indiscutible para el preparador gallego, Dubasin tiene la misma importancia en este Sporting. Es otro de sus hombres de confianza. En este caso, para generar ocasiones de gol. Albés lo tiene motivado y el futbolista no cesa en su lucha por recuperar cada balón y buscar la portería rival. Un incordio para los rivales.

En cuanto a la punta del ataque, Caicedo podría convertirse en la referencia ofensiva. Un rematador para los centros laterales es lo que echa en falta el Sporting en este inicio liguero. Esta tarde podría ser una buena ocasión para ofrecerle la alternativa porque el partido pide a un atacante así. Pero, para ello, Albés tendría que estar dispuesto a prescindir de Otero.

El colombiano se vio desplazado a la banda derecha en el último encuentro. Y no estuvo mal. En realidad, es su posición natural. De ser así, Otero formaría con Dubasin y Queipo. Una opción más real viendo las decisiones tomadas por el cuerpo técnico hasta la fecha.

Enfrente aguarda un Eibar plagado de caras nuevas. Un rival que se ha tenido que renovar y que busca un objetivo en esta caótica categoría. En casa suele ser un conjunto fuerte, pero siempre cabe la posibilidad de que el Sporting les pille por sorpresa y consiga convertir Ipurúa en El Molinón.

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