La influencia de Manolo Meana

Las buenas relaciones de Amadeo Sánchez, quien hoy sería un director deportivo, con Manolo Meana influyeron para que desde el Real Madrid se tuviera en cuenta al Sporting. El que fuera jugador rojiblanco, internacional, entrenador y seleccionador acabó su trayectoria laboral como funcionario del club 'merengue' en la Ciudad Deportiva, con una estrecha amistad personal con Santiago Bernabéu.

A Miera, quien quedaba libre en el Real Madrid tras ocho laureadas temporadas, Bernabéu le sugirió que fichara por el Sporting. Luego vendría las cesiones de De la Fuente, Marañón y Tejada, controladas por Miguel Malbo, jefe de la cantera madridista, aleccionado por su presidente. Fueron los únicos refuerzos del curso, junto a Martínez, un prometedor lateral de 21 años que llegaba del Moscardó.

Los contactos empezaron en mayo. El primero fue Vicente Miera Campos (Nueva Montaña, Cantabria, 10 de mayo de 1940). El fichaje se confirmó el 27 de junio. El zaguero cántabro tuvo poca participación en el Sporting por el buen momento de Echevarría. En dos años intervino en 25 partidos. Luego colgaría las botas para iniciar su trayectoria como técnico, con un balance que sería sobresaliente en el Sporting.

Un lateral zurdo era una prioridad de Carriega. Surgió la opción de Luis María de la Fuente Rodríguez (Madrid, 7 de febrero de 1948-Ourense, 19 de julio de 1994). La cesión se cerró el siete de agosto, con la pretemporada ya iniciada. Había estado cedido en el Castellón y Pontevedra. Fue titular desde la primera jornada, pero tras la quinta fecha se cayó de la alineación para acabar el año con una participación residual de sólo ocho encuentros. Al año siguiente debutó en el Real Madrid, para pasar después el resto de su trayectoria en el Racing de Santander y en el Cosmos de Nueva York en la época de Pelé.

Dos días después del defensa madrileño llegaría el delantero Rafael Carlos Marañón Pérez (Olite, Navarra, 23 de junio de 1948), tras una campaña en el Onteniente y pretendido por Osasuna y Salamanca. El doce de agosto intervendría en su primer entrenamiento con una camiseta rojiblanca para una fotografía, en una época en la que no había presentaciones de jugadores.

Por su rendimiento en el Sporting fue el mejor refuerzos. Anotó 16 goles en 33 partidos y su paso por Gijón le sirvió de lanzamiento para pasar cuatro años en el Real Madrid, antes de incorporarse al Espanyol, donde se afincó nueve temporadas. Colgó las botas en el Sabadell, al que ascendió a Segunda.

Los refuerzos debutaron en el primer amistoso de la temporada, en la localidad lucense de Foz, en la primera edición del Trofeo Conde de Fontao, frente al Pontevedra, que estaba en Primera. Miera fue el lateral derecho, De la Fuente y Martínez jugaron uno cada tiempo en el izquierdo y Marañón entró a los 35 minutos por Herrero II. Fue un encuentro espectacular de los gijoneses, que ganaron por 4-0, con goles de Quini, Paquito y dos de Marañón.

El 27 de octubre se completó el capítulo de cesiones madridistas con la llegada de Ramón Tejada Acuña (Córdoba, 3 de octubre de 1943). Había estado cedido en la Balompédica Linense, Castellón y Alcoyano, sin sitio en el Real Madrid. En Gijón, a donde llegó con casi 26 años, tampoco encontró un hueco. Sólo tres partidos. Puente y 'Tati' Valdés eran inamovibles en la línea medular, con la alternativa de Salazar, que tampoco tuvo muchas opciones de jugar.

El Real Madrid asumió parte de la ficha de los cedidos. Buscaba la promoción de sus jugadores. En el Sporting elevaron el nivel de competitividad, pero el que destacó fue Marañón, en un curso que acabó con un ascenso brillante y un fútbol espectacular.