«Voy a dos mil por hora de ánimo porque estoy disfrutando mucho este año»

-A dos mil por hora. Es muy ilusionante esta temporada, un disfrute desde el minuto uno con la plantilla, el día a día, el proceso, el cuerpo técnico... Estoy disfrutando mucho, no sufriendo. Veo al grupo muy ilusionado.

-¿Se ve muchos años en Gijón?

-Estoy muy a gusto ahora, pero igual mañana el club lo ve de otra manera. O el director deportivo no está, o también lo ve diferente. O ya no estamos a gusto. Yo qué se... Estoy disfrutando ahora, muy ilusionado. Si me dice que si yo, como estoy ahora lo firmo toda mi carrera deportiva, digo sí. Estoy tan bien con este grupo... Me dejan trabajar, el club me respalda, los jugadores creen, los técnicos meten horas como nadie. La ciudad es espectacular. El club tiene una dimensión enorme.

-¿Pasea por la calle?

-Doy vueltas todo el día.

-¿Y le paran?

-Al principio, menos. Ahora, mucho más. Hombre, tampoco soy Messi (risas).

-¿Cuántos autógrafos ha firmado?

-Más fotos.

-¿Y le sorprende?

-Naturalidad. ¡Si no me conoce ni el Tato! Son dos o tres.

-Ha echado un vistazo a Twitter: «Gallego es mi padre», «Gallego es mi pastor», «si algún día necesita un órgano que me avise, que se lo arranco a mi hermano»...

-(Risas). Lo que me importa es mi grupo de trabajo. ¡Ya le diré cuando pierda seis partidos si el órgano me lo dan! (Risas). Ahora hay mucha gente contenta, perfecto.