Guille Rosas, entre la remontada y un futuro incierto

Con ese punto de partida, el canterano, que fue clave junto a Nacho Méndez y a Queipo para que el Sporting se levantase en la segunda mitad de Tenerife, ha comenzado casi todos los partidos de Liga desde el banquillo y ha despertado la atención del mercado, que observa su falta de minutos y su situación con interés. El Villarreal, en ese sentido, está analizando lo que sucede con Guille Rosas con bastante atención, sin que, al menos hasta la fecha, haya presentado una oferta sobre la mesa del Sporting.

Desde el Estadio de La Cerámica ven al canterano rojiblanco como un potencial e interesante refuerzo para el segundo equipo del 'submarino amarillo'. Pero con vistas, en el corto plazo, a incluirle en el primer equipo, que entrena Marcelino.

A día de hoy, con una semana y media por delante hasta el cierre del mercado invernal, en Mareo no están, sin embargo, por la labor de facilitar una salida a un jugador como Guille Rosas, quien, por otra parte, podría regresar al once el domingo, un mes y medio después de su última titularidad, si Ramírez valora sus buenos minutos en el Heliorodo Rodríguez López. En el club se le considera un futbolista importante, por lo que, salvo una situación que derive en el pago de su cláusula o una cantidad importante, no se está en disposición de estudiar su salida. Quedan días por delante, pero es el pensamiento que hay hoy en Mareo.

Los roles de Pascanu y del propio Guille Rosas son llamativos en esa disputa por el lateral. Y se contraponen. El canterano es el tercer jugador que más veces ha saltado al campo desde el banquillo (10 veces) para revolucionar o estirar al equipo justo después de Dani Queipo (12) y de Fran Villalba (11). Pascanu, por el contrario, es por detrás de Gaspar (17) y de Hassan (15) el tercer jugador que más veces ha sido relevado en estas veintitrés primeras jornadas (10), lo que evidencia la inestabilidad de esta posición y del criterio técnico, que está planteando un debate recurrente a lo largo de todo el año por el potencial de Guille.

Curiosamente, el canterano vive alejado del once en la campaña en la que ha dado el paso al frente en el plano físico que ya había insinuado en la anterior, estando a disposición de Ramírez durante todas las jornadas -salvo las dos primeras- y ofreciendo buenas sensaciones cada vez que ha competido. Pero hasta la fecha no ha logrado alterar el criterio del canario en el lateral derecho para que le otorgue estabilidad y confianza desde el once titular. En la Liga, el gijonés, que se adentrará en su último año de contrato después del verano, registra 692 minutos (seis partidos como titular y diez saliendo desde el banquillo), confirmándose como el decimoquinto futbolista de la plantilla en el reparto de minutos. Un caso llamativo.