Guille Rosas - Futbolista del Sporting de Gijón
«Debería hacerse un proyecto a largo plazo con Rubén Albés»
«¿Que con qué grupo de música me identificaría como jugador? Es una buena pregunta...», medita Guille Rosas (Gijón, 2000). Contracultural con respeto a la banda sonora dominante en los vestuarios del fútbol de hoy, el canterano replica con su gusto por un clásico que ... comparte con su padre, Javi: «Me gusta mucho 'Loquillo'». Tras ese remanso de ocio durante su entrevista con EL COMERCIO, en la que se le ve muy responsabilizado con la situación del Sporting de Gijón, el lateral aprieta los dientes cuando se le menciona la visita del Burgos de mañana (El Molinón, 16.15 horas): «Una final».
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–¿Cuál es su código de vida?
–No tengo. Pero mi madre siempre me decía que las cosas más importantes de esta vida no se compran con dinero y es algo en lo que siempre pienso. Sobre todo, cuando estás en una situación difícil. Me gusta esa frase.
–¿Qué sentimiento tiene esta semana?
–¿Una palabra? Frustración.
–¿Se fue muy enfadado de Granada?
–No sé si se notó, pero sí. Supongo que en el campo se veía, ¿no? (Sonríe).
–¿Es tan pasional siempre?
–Sí. Soy muy nervioso.
–Llevan dos meses sin ganar en la Liga. ¿Le da muchas vueltas a eso?
–Sí, sí (silencio). Se le da muchas vueltas, sobre todo por El Molinón, que es nuestra casa. Si consigues puntuar fuera, mientras que ganes en casa, bien, pero es que en El Molinón no estamos ganando. Para nosotros es vital el partido del sábado, ¿sabe?
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–¿Y cómo lo encara?
–Como una final. Si queremos tener algo bonito esta temporada, sabemos que pasa por este partido.
–¿Estudia mucho a los extremos a los que se enfrenta?
–Veo mucho de Segunda División. Me gusta. Veo más Segunda que cualquier otra liga.
–¿Y se fija en su rival?
–Sí, pero me gusta más ver el equipo en conjunto. Me gusta conocer a casi todos.
–Del Burgos le tocará Córdoba, Borja Sánchez...
–Seguramente alguno de los dos porque Sancris juega más por la derecha y Dani Ojeda.
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–Borja Sánchez.
–Sí, sí. Le conozco (sonríe).
–Carlos Dotor cree que queda margen para recuperar terreno y volver a entrar en el 'play off'. ¿Y usted?
–Estoy en esa línea. Ahora tenemos dos partidos en casa que nos van a marcar un poco el devenir de la temporada. Creo que nos vienen en un buen momento. Necesitamos que toda la gente esté con nosotros. Sé que es complicado porque llevamos dos meses sin ganar, pero todo pasa por El Molinón.
–¿Cómo lleva la crítica?
–Es jodida. Sobre todo cuando creo que merecemos mucho más. Si estuviéramos jugando mal, vale, pero creo que, salvo la segunda parte de Granada, que nos superaron, no ha sido el caso. En el resto de partidos que no ganamos en estos dos meses, competimos a todos. Pero no marcamos y en cada acción que nos rematan, nos hacen gol. También creo que ha habido decisiones arbitrales que no nos favorecieron. Se juntó todo.
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–Con Albés ha aumentado su radio de acción en ataque, incluso disponiendo de situaciones de uno contra uno frente a los porteros rivales, pese a ser un lateral. ¿Trabaja la definición?
–Durante la primera fase de la temporada, trabajamos mucho el ataque. Ahora, como ya lo tenemos tan mecanizado, no hace tanta falta. Pero lo otro, sí. Podría llevar algún gol más (risas).
–No es habitual que un lateral llegue tanto.
–No lo es. Recuerdo varias ocasiones que he tenido, contra el Tenerife... Estoy trabajando en eso (la definición), además de en otras cuestiones tácticas.
–Lleva dos goles y una asistencia, su mejor registro ofensivo en el fútbol profesional. ¿A qué cifra aspira?
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–Lo primero que debo hacer es defender y si puedo aportar al ataque, mejor, pero el deber de un defensa es, primero de todo, defender. Creo que estoy bien en esa faceta y espero seguir.
–¿Se ve más suelto con Albés que con Ramírez?
–Es que son dos estilos totalmente diferentes...
–¿En qué lo nota?
–No digo que uno sea mejor que otro, pero son distintos. El año pasado jugaba mucho más retrasado. Tenía por delante a Hassan, que era un jugador muy desequilibrante. Pero con 'Duba' me encuentro mucho mejor.
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–Se entienden muy bien.
–Sí. Es un jugadorazo y como persona, un diez. Estoy muy agradecido de tener compañeros así.
–¿Pero se ve más cómodo en este fútbol?
–Sí, puede ser.
–¿Cómo ha encajado Dotor?
–Bien. Llevamos pocos entrenamientos con él, pero es un chico muy educado. No ha vivido una situación fácil por el hecho de pasar de Oviedo a Gijón, que es difícil. Voy a intentar por todos los medios que esté bien. Ahora es un jugador del Sporting, da igual dónde haya estado antes.
–Ha sido valiente, el paso que ha dado es muy delicado.
–Totalmente.
–¿Qué le ha dicho?
–Nada. Naturalidad al asunto y ya está. Tiene que demostrar con nosotros el fútbol que lleva dentro. Ojalá le salga bien.
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–¿Qué le parece como futbolista?
–No le tenía muy controlado, pero veo que es un jugador que nos puede dar muchas cosas. Un '8', diría, un 'box to box'. Creo que nos puede dar muchas cosas.
–¿Más cercano a Pedro?
–Pedro igual tiene más zancada y físico, y Dotor más toque... No lo sé. Diría que es un '8'.
–Dotor no ha paseado mucho por Oviedo estos días. ¿Y usted?
–Poco. Voy poco a Oviedo por no decir casi nada. No tengo allí familia ni nada.
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–Quedó claro en el último derbi que le han declarado casi enemigo público número uno en el Tartiere, ¿no?
–(Risas). Sí. Bueno, hombre, es lo que hay. Lo tengo que soportar, pero está bien. No hay problema.
–¿Cómo lo lleva?
–Bien, bien. Sin novedad.
–¿Le motiva?
–Sí, bueno. Es un derbi y prefiero que sea así. No voy a ser hipócrita. Quiero que un Oviedo-Sporting sea siempre así. Viene bien a los dos equipos y a las ciudades.
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–Los lanzamientos desde la grada comenzaron con usted. Colombatto aseguró que no entendía por qué el árbitro había parado el partido. ¿Y usted?
–Cada uno tiene su opinión. No voy a entrar en lo que dijo Colombatto. Pero el reglamento dice que, si hay lanzamiento de objetos, se tiene que parar. ¿Qué vas a decir? Si pone eso... Me lanzaron más cosas, pero en la tele solo se vieron las bolas de papel.
–El acta hablaba de objetos. Todo esto se normaliza, pero, además de los insultos, ¿le escupieron?
–Sí.
–¿Y cómo se vive eso?
–Al final estaba concentrado en el partido. Tampoco me fijaba mucho en la grada.
–¿Hay alguna explicación para la buena temporada que está realizando?
–Me preguntan esto mucho. ¿Puedo estar viviendo mi mejor momento? Puede ser. Pero creo que llevo varios años a buen nivel en el Sporting. Gracias al club fui a la Selección, tuve momentos muy buenos, la primera etapa con Gallego... Luego, el segundo año estuve a buen nivel. Llevo muchas épocas buenas aquí en Gijón. Puede ser que ahora esté en mi mejor momento, pero creo que estuve a buen nivel otros años.
–Pero este año, quizá, está teniendo más regularidad.
–Me encuentro bien físicamente, es verdad. En eso sí que estoy trabajando. Me costaba y creo que he mejorado mucho: la capacidad de repetir esfuerzos.
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–¿Y cómo se trabaja?
–Pues, por las tardes, con ejercicios que me pautan, un poco de todo.
–¿Qué es lo que nunca le puede faltar antes de un partido?
–(Pensativo). Salgo antes del partido a pisar el césped y, luego, tomo siempre un poco de sales minerales. Tampoco hago muchas cosas.
–¿No es supersticioso?
–¡Sí, claro! Sí que lo soy. Pero no se lo quiero decir (risas).
–¿Seguirá en el Sporting si no hay un ascenso?
–No sé lo que va a pasar mañana como para saber qué va a suceder en el verano. Yo qué sé. La vida da muchas vueltas. No tengo problema en quedarme, por supuesto, pero Dios dirá.
–Koke Resurrección está completando toda su carrera en el Atlético. ¿Se ve haciendo el mismo camino?
–¿Por qué no? Nunca me he movido de aquí. Llevo en Mareo desde los diez años. Puede ser.
–¿Tiene algún amigo en común con Nico Serrano?
–Tiene más algún compañero nuestro de la etapa del Racing de Ferrol (Bernal). No tengo amigos en común con él, pero espero que venga porque es un gran jugador. Sería un gran fichaje.
–¿Qué jugador le habría gustado ser?
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–El que soy.
–¿No se reinventaría en otra posición en otra vida?
–No, nada. Lo que sucede, conviene.
–¿Huele problemas el sábado?
–El Burgos es un gran equipo. Tiene grandes jugadores, pese a la situación en la que está. Tal y como juegan, va a ser un partido que nos va a costar. Eso lo tiene que entender la gente. Es un equipo muy compacto, cierran muy bien los espacios, se mueven como un bloque, siempre juntos. Nos va a costar.
–¿Cómo ve a Rubén Albés?
–Igual que siempre. Quiere mejorar, incide en lo que tenemos que hacer, en cada detalle. Todos estamos fastidiados, como es normal, pero con ganas de revertir la situación. El míster se merece que esto cambie ya.
–La crítica siempre se centra, en los malos momentos, en el entrenador. ¿Es justo responsabilizar a Rubén Albés?
–No. Albés es un grandísimo entrenador. Ayuda mucho al jugador. Nos exige, pero, a la vez, nos comprende. Es un técnico muy bueno para el Sporting. Lo que entrenamos y hacemos durante la semana se ve reflejado luego en los partidos. Pero, al final, por cuestiones concretas... Jugamos bien, generamos muchas ocasiones y nos rematan poco. Pero no estamos dando con la tecla. Aunque creo que no tenemos que cambiar nuestra forma de jugar ni cómo estamos trabajando.
–¿Cree que debe hacerse un proyecto largo sobre Albés?
–Sí. Es un entrenador con el que puedes tener un proyecto a largo plazo en Gijón. Él está cómodo, también su cuerpo técnico. No tendría ninguna duda, pero eso no depende de mí.
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