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«Ahora hay mucha técnica y mucha ciencia, con lo que no estoy de acuerdo». Hablar de preparación física en Gijón es casi hacerlo ... de Gerardo Ruiz (Gijón, 1956). Nadie mejor que él conoce los entresijos de la exigencia en el deporte de élite, más si cabe en el balompié. Once años como preparador físico del primer equipo del Sporting de Gijón avalan su trayectoria.
«El fútbol es el deporte más difícil que existe porque se juega con los pies y tiene una riqueza de movimientos que no tiene otros», expuso en el salón de actos de la sede del Grupo Covadonga del paseo de Begoña. Allí, arropado por varios rostros conocidos –como los exfutbolistas Jorge García Torre y Roberto Canella– presentó su último libro, sobre su promoción de INEF en la Universidad Politécnica de Madrid, de la que se cumplen 50 años. Un trabajo «conmemorativo de nuestra promoción» que recoge en 213 páginas «vivencias y anécdotas de todo lo que vivimos aquella generación».
Joaquín Miranda, presidente del Grupo Covadonga, José Antonio Cecchini, catedrático de Educación Física en la Universidad de Oviedo, y Alfonso Rodríguez Allén, ex director regional de Deportes del Principado, participaron en la comparecencia de Ruiz ante socios, simpatizantes y amigos. A todos ellos se dirigió el ex preparador físico. Incluso a algunos compañeros de promoción situados en primera fila, para quienes pidió un aplauso. «Encarnas el espíritu grupista de sacrificio y trabajo», fueron algunas de las palabras que le dedicó el propio Miranda al introducirlo. Para el presidente de la entidad deportiva con más socios era «todo un honor» que la presentación de la obra fuese en sus instalaciones.
Cuestionado por la evolución de la preparación física en el deporte rey, Ruiz arqueó la ceja como demuestra la frase que inicia este texto. «Que los jugadores en pretemporada ahora no corran me parece un agravio increíble. Empiezan la temporada con chispa y sin dolores en las piernas, pero las terminan a la baja». Algo que contrapuso a la tendencia física de los jugadores que él preparaba, de lo que sacó pecho: «Mis equipos siempre tenían esa gracia de acabar comiéndose a los rivales». Al menos, en el apartado físico así era. Ruiz desgranó algunos de los motivos por los que, a su juicio, el fútbol es el deporte más complejo, también en lo físico: «Los jugadores corren, saltan, chocan, arrancan, frenan... No hay dos gestos iguales, como en el ciclismo o la natación».
Agasajado por los otros tres ponentes, quienes definieron a Ruiz como una persona «con una gran empatía, trabajadora y enamorada de su Gijón», el protagonista de la jornada se consideró a sí mismo como un «tío con suerte». Eso sí, matizó que eso se debe a que «compro papeletas para que me toque».
Precisamente uno de sus pupilos, Cote, fue el protagonista deportivo del día anterior anunciando que dejaba el Sporting al final de la presente temporada, poniendo punto y final a más de quince años como futbolista profesional. «Justo lo había visto ese día por la mañana y lo llamé, así que me enteré de que se retiraba antes que los periodistas», bromeó. Excompañero y ahora amigo del lateral de Roces, a quien dirigió «desde que era un guaje», aplaudió su decisión. «A veces vale más retirarse a tiempo que seguir hasta que no puedes más. Quedas como un paisano», profundizó con su transparencia habitual.
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