«Hemos hecho todo para ganar», lamenta Gallego

Sin ocultar un regusto de decepción por el resultado final, a David Gallego le costó encontrar ayer una explicación a la derrota sufrida por el Sporting más allá de la «máxima efectividad de la Ponferradina, que como subrayó el entrenador rojiblanco logró «tres goles en cuatro tiros». «Con estos datos es difícil que no saques puntos. Hemos generado un montón de ocasiones, el equipo ha estado francamente bien», resumió el técnico catalán para reivindicar los méritos que observó en su equipo.

«Hemos hecho todo para ganar y no hemos tenido el premio ni del empate», lamentó el técnico rojiblanco, que reconoció que en la primera parte los gijoneses no tuvieron la fluidez deseada y señaló que la diana que selló la derrota llegó en «un cúmulo de errores». Pese a todo, se mostró «muy orgulloso» por el partido completado por sus jugadores.

«El equipo ha tenido un castigo excesivo para lo que se ha visto en el campo», destacó Gallego, satisfecho con la reacción de los suyos tras el descanso, con un efervescente inicio de segunda parte, en la que apostó por doblar la presencia en el frente de ataque con la entrada de Eric Ramírez en sustitución de Pedro Díaz. Movió ficha al prescindir de un pivote para retrasar la posición de Villaba y ganar amenaza aérea con el internacional venezolano.

«El partido estaba para eso. Eso es lo bueno, tenemos alternativas suficientes para ello. Era el plan que hemos visto y por eso lo hemos ejecutado en la segunda parte», explicó el preparador catalán, que precisó que en la primera parte veía que llegaban «mucho por fuera y un jugador con las características de Eric (Ramírez)» podía beneficiar al juego del equipo en los últimos metros. El entrenador del Sporting defendió también el hecho de haber mantenido esa apuesta tras nivelar el marcador a riesgo de que se incrementasen las concesiones defensivas, porque cree que tras las tablas continuaron generando oportunidades de peligro y solo concedieron el gol «y una transición más».

«No cambiaría nada, al contrario», se reafirmó el de Suria, que confesó que Calavera fue sustituido en la primera parte porque pidió el cambio al sentir una molestia que tras la primera exploración fue diagnosticada como una sobrecarga en el cuádriceps izquiedo. El entrenador sportinguista, que elogió el desempeño a nivel ofensivo y defensivo de 'Puma' Rodríguez, autor de un doblete, mantiene la fe en realizar la complicadísima remontada clasificatoria hasta la zona de 'play off'.

«Por supuesto. Al final quedan muchísimas jornadas y no es fácil conseguir puntos. Veo al equipo con muchísima ambición. Evidentemente que cuesta decir que soy optimista cuando vienes de perder 2-3 en casa en un partido que para nosotros era muy importante porque nos podíamos poner a cuatro (puntos), pero qué le puedo pedir al equipo con todo lo que ha generado y lo poco que nos han generado», expuso, sin obviar que ahora están «desilusionados».

«Nos penaliza todo», indicó el catalán, que señaló que «el resultado ha sido un desastre», pero puntualizó que si se realiza un análisis más profundo hay muchas cosas que rescatar. «Si fuéramos capaces ante el Zaragoza de repetir estos datos me cuesta pensar que no podamos conseguir los tres puntos», indicó. Asumió el de Suria que el hecho de que ningún jugador estuviera tapando el primer palo en el córner del primer gol fue «un error». «Lo arrastran y una vez que lo arrastran golpea espectacular y se genera ese espacio. Diego (Mariño) la saca y encima la metemos nosotros. Sabíamos que iba ahí, por eso nos molesta aún más», confesó.

«Muy desilusionado por no conseguir los tres puntos», asumió que ayer perdieron «una oportunidad para estar más cerca» del sexto puesto, pero instó a fijar la mirada en la de este domingo. «Pasito a pasito y veremos dónde estamos», proclamó, sin reproches para su vestuario. Subrayó, en ese sentido, que «no hay otra manera» que seguir la vía del duelo de ayer.