Gallego: «Es la peor segunda parte desde que estoy»

«El equipo hace una primera parte buenísima, en la que entiende muy bien cómo superar su estructura de 5-4-1, que creo que era lo más difícil. Creo que hemos sido merecedores de irnos por delante. En la segunda parte, cuando cambian la estructura, el equipo se desorienta, pierde el hilo del partido», analizó el técnico rojiblanco. «Nos han comido y ha sido una situación emocional», ahondó.

Confía en que la derrota sirva «de aprendizaje» y se mostró esperanzado en que «no se genere ninguna duda». «No nos encontramos cómodos. Me ha dado la sensación de que el equipo no era capaz de sobreponerse a ello. En eso tenemos que trabajar», profundizó el catalán, que indicó que no tiene «ninguna queja» con el trabajo que le encomendó y realizó Berto, que ayer estrenó titularidad esta temporada y terminó el duelo con molestias en los gemelos por la combinación entre su despliegue y la falta de ritmo y partidos.

«Somos los mismos y trabajamos igual independientemente de que hayamos hecho una media parte muy mala», expuso Gallego, que reivindicó el derecho de sus jugadores «a no estar bien». Satisfecho con la interpretación del partido de los rojiblancos en los primeros 45 minutos, considera que «faltó acierto» para aprovecharlo y tomar ventaja. «No ha pasado nada especial, nos ha tocado perder. El tema es analizar bien lo que ha pasado y que no se genere ninguna duda. Ni cuando gana el equipo se piensa que es el mejor de la categoría ni cuando pierde se piensa que somos un desastre», concluyó.

Con la mente ya puesta en el choque del sábado frente al Valladolid, instó «a seguir», con confianza en que la derrota no les va «a penalizar en nada». «Si somos inteligentes, y este equipo lo es, nos tiene que ayudar muchísimo», argumentó, «A nivel emocional estamos a tope», aseguró el de Suria, que señaló que el cansancio «no va a ser ninguna excusa» ante la compresión del calendario. Incluso aludió al día menos de descanso que tendrá el conjunto pucelano para preparar el choque en El Molinón.

«Es una semana más, simplemente más tristes porque no se ha ganado», afirmó intentando relativizar un revés que pretende digerir con naturalidad. «Tenemos que ser consecuentes de que tanto en las victorias y las derrotas debemos seguir nuestro camino», apostilló.