Gallego abre su abanico tras el punta

El club ha encontrado en el mercado perfiles diferentes para añadir matices a la línea de tres cuartos y David Gallego puede abrir ahora el abanico por detrás del punta. En un intento por solucionar la falta de desborde que ha lastrado al equipo en los últimos años, se cerró la cesión del 'Puma' Rodríguez en la apertura del proceso de cambio en la parcela ofensiva, El internacional panameño, metódico en su preparación, se ha ejercitado en solitario durante sus vacaciones para mantener el tono físico tras concluir su participación en la Copa Oro.

El extremo se pondrá en la recta final de pretemporada a las órdenes de David Gallego, que el pasado sábado en Viveiro hizo debutar a Fran Villalba. La llegada del joven valenciano, que dejó destellos de su talento en su estreno sportinguista, permite cubrir dos funciones en la media punta. A pesar de que su rol natural es el de enganche entre la medular y el ariete, desde su estreno en Segunda ha encontrado encaje con diferentes entrenadores partiendo desde el costado izquierdo para cumplir esa función que el técnico sportinguista encomendó en varios encuentros de la pasada campaña a Manu García.

«Es un jugador que se relaciona muy bien por dentro, tiene muy buen control orientado y en distancias reducidas tiene una ejecución técnica buenísima y muy buen último pase. Le podemos utilizar en cualquiera de esas tres posiciones por detrás del punta», sostiene David Gallego.

La incorporación del habilidoso futbolista formado en la cantera del Valencia está vinculada a la salida a préstamo del mediapunta ovetense al Alavés, con el que compartió vestuario en las categorías inferiores de la Selección Española. Su desembarco en Mareo representa una apuesta a largo plazo del club.

En la negociación con el Birmingham, al que está ligado hasta 2023, se incluyó una opción de compra en su contrato de cesión. Al igual que ocurre con Kravets, en caso de que el equipo diese el salto a Primera el mediapunta pasaría a ser automáticamente propiedad del Sporting.

Por Villalba el club gijonés estará obligado a pagar 750.000 euros si se logra el anhelado ascenso. En la élite, ya de propiedad rojiblanca, sus emolumentos alcanzarían el millón de euros en función de algunos incentivos contemplados en su contrato, que podrían obligar a un desembolso que triplicaría la cifra que la entidad gijonesa abona en la presente temporada al mediapunta valenciano, que orbita dentro de los parámetros económicos en los que se maneja el club actualmente,

Los técnicos confían en que su techo futbolístico sea alto y en Gijón muestre todos los destellos que le impulsaron hacia su estreno en Primera con apenas diecisiete años tras un brillante ascenso en Paterna. Su incorporación agrega creatividad a un ataque que gana variantes.