Sporting | Dos faros para modificar el rumbo

Los dos fichajes mantienen algunos rasgos comunes en el retrato robot dibujado por Miguel Torrecilla. En principio, el salmantino aspira a que las nuevas incorporaciones lleguen desde algún equipo de Primera División y evitar así los periodos de adaptación. Desde la dirección deportiva se entiende que el reducido margen con el que cuenta el conjunto para alcanzar el objetivo no permite aventuras, como sucedió con las fallidas llegadas de Xandao y Quintero, aunque todo dependerá de las puertas que se le abran al Sporting al evolucionar el mercado.

La llegada de un extremo puro es, ahora mismo, la principal prioridad del club. La ausencia de ese perfil en la plantilla es un defecto heredado de la temporada anterior. Desde la salida de Jony, el Sporting carece de un futbolista que abra el campo y le dé un plus de velocidad a medida que se acerca al área rival. Este verano, Torrecilla peinó el mercado en busca de una alternativa. Finalmente se cerró la cesión de Rubén García, un jugador con habilidad en el uno contra uno, pero con tendencia natural a irse hacia el centro.

Una de las opciones manejadas por Miguel Torrecilla de cara al mercado invernal era la de Iván Alejo. El futbolista vallisoletano se incorporó el pasado verano al Eibar tras cuajar una gran temporada en el Alcorcón. Se trata de un extremo derecho de 22 años que sufrió una grave lesión de rodilla al iniciarse la Liga. Los plazos de recuperación se acortaron mucho más de lo inicialmente previsto y ha terminado el año como titular. Mendilíbar ha cerrado la puerta a su salida. El nombre de Jony también ha sonado con fuerza en los últimos días, aunque, por el momento, ambas partes han negado cualquier contacto. En todo caso, la opción que el de Cangas del Narcea regresa al Sporting se antoja muy difícil a día de hoy.

El puesto de mediocentro ha sido otro de los grandes quebraderos de los técnicos del Sporting desde el inicio de la temporada, agravado además por la plaga de lesiones sufrida por el equipo. La decisión de Nacho Cases de poner fin a su etapa como rojiblanco el pasado verano fue el primer contratiempo al que se tuvo que enfrentar Paco Herrera, que había manifestado su gusto por el centrocampista gijonés.

Herrera supeditó la salida de Cases a la llegada de dos centrocampistas, aunque finalmente solo se produjo el fichaje de Álex López cuando la competición estaba a punto de comenzar. La lumbalgia sufrida por el exjugador del Celta ha abierto una enorme brecha en los esquemas de los técnicos. Nacho Méndez y Rachid son los mediocentros de carácter creativo con los que cuenta el equipo. Por el momento, Rubén Baraja ya ha dado muestras de confianza en el potencial del luanquín, titular en las dos últimas jornadas.

Miguel Torrecilla es consciente de la ascendencia que tendrían en el equipo las dos piezas que busca y apurará antes de tomar cualquier decisión. El director deportivo, además, espera reunirse a la vuelta de las vacaciones con Baraja para conocer de primera mano el análisis de la plantilla realizado por el técnico tras sus primeras semanas en el club. No se aguardan, por tanto, movimientos a corto plazo, pero las líneas ya están marcadas. Se espera que sean el primer paso para enderezar el rumbo.

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