Dos expertos en psicología deportiva, sobre la situación del Sporting de Gijón: «Cuando dudas, empiezas a desconfiar de todo»

«Si no puedes ganar, asegúrate de no perder». La frase, de Johan Cruyff, podría utilizarla perfectamente Rubén Albés para justificar la racha de resultados del equipo rojiblanco tras seis empates consecutivos. Lo cierto es que el Sporting de Gijón ha llevado a la máxima en este 2025 el postulado de la leyenda del fútbol neerlandés. El equipo gijonés ha puntuado en nueve de los diez choques de lo que va de año natural, pero acumula un pobre botín de once puntos de treinta, debido a la plaga de empates de la que no es capaz de desquitarse. El último, en Córdoba el sábado.

«Las victorias atraen victorias, eso está claro». Emilio González es psicólogo deportivo. En el Sporting, compatibilizó su formación con la de ser el segundo entrenador del filial durante la etapa de Sergio Sánchez en el B. «El aspecto psicológico es una pata fundamental del rendimiento deportivo». Y tira de algún episodio similar que el club vivió durante su estancia. «Me recuerda un poco a la segunda temporada de Gallego, en la que el equipo en Liga no iba, pero luego en Copa se elimina a un Primera, el Villarreal». González abandonó la disciplina del club en verano de 2022 para incorporarse al organigrama de la Federación Española de Fútbol. Desde la lejanía, reconoce que «cuando el equipo se mete en una dinámica o inercia negativa es complicada salir de ella».

González desliza que al equipo le están faltando detalles, valora la apuesta que vislumbra del Grupo Orlegi de «dar confianza a los entrenadores» poniendo el ejemplo de Ramírez, a quien, tras un mal arranque, el club dejó iniciar el curso siguiente y terminó jugando promoción de ascenso. También deja una reflexión más profunda sobre huir del cortoplacismo y el resultadismo excesivo: «Muchas veces el futbolista tiene un pensamiento reduccionista. Un jugador no saldría a competir con la condición física de un aficionado y tampoco debería hacerlo con esa mentalidad de si gano todo está bien y si pierdo, mal».

Lo cierto es que en esta racha de media docena de empates seguidos que arrastra el Sporting, todos 0-0 o 1-1, cada uno requiere de una lectura individualizada. Mientras en Córdoba o Levante, el equipo no estuvo a su mejor nivel, frente al Racing –el último duelo en El Molinón– los de Albés firmaron una de las mejores primeras partes de la temporada. El botín, eso sí, fue el mismo en los tres casos: un punto.

Lateral del Sporting en los años ochenta, Arturo Martínez Noval continuó su formación tras dejar los terrenos de juego. Vinculado al mundo del balompié, su formación en psicología deportiva lo llevó a ser 'coach' del primer equipo rojiblanco durante un par de temporadas de la mano de José Alberto López. «Cuando no ganas te surgen miles de dudas porque al final la mente del entrenador y del deportista siempre está pensando en lo mismo: en que tengo que ganar».

Martínez defiende que detrás de esas dudas viene un «desequilibrio» entre la parte racional y emocional que lo complica todo en un juego como es el fútbol. También cree que influyen las expectativas proyectadas. «No es lo mismo ser el Sporting, un equipo que tiene que estar arriba, que algún otro equipo que, con todo el respeto, sabe que su objetivo es salvarse».

Cuestionado por la solución para salir de un bucle como el que la escuadra de Albés atraviesa, ironiza: «Ganar tres partidos seguidos». Yendo más al grano, incide en que es necesario «romper con ciertos patrones que inconscientemente vas adquiriendo» y que pueden ser los que nublan a los jugadores de la primera plantilla de Mareo. «A lo que te resistes, persiste. Lo que aceptas, lo transformas», sentencia.

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