Un esprint cuesta arriba hacia el 'play off'

Será esta la primera de las siete finales que tienen los rojiblancos para defender una de las plazas que dan acceso a las eliminatorias por el ascenso. David Gallego y su plantilla se han recompuesto del revés en el gran clásico asturiano para afrontar un reto tan duro como emocionante, conscientes de la magnitud de la recompensa. «Duele perder en el derbi, pero no podemos quedarnos anclados en lo que pasó. Ojalá el año pasado estuviéramos luchando por esto y no por no descender», defendió ayer Marc Valiente, uno de los hombres fuertes del vestuario.

El equipo ha visto reducida su ventaja, pero mantiene una distancia aún significativa de cuatro puntos sobre el Girona, con el Rayo Vallecano también metido entre medias. Un colchón difícil de remontar, al menos para el ritmo que imprimen los perseguidores a una plaza para el 'play off.

Desde que se instauró el sistema de promoción de ascenso en el fútbol nacional (2010-2011), solo dos equipos se cayeron de los seis primeros cuando tenían que defender al menos cuatro puntos a falta, como ahora, de siete jornadas por disputarse: el Cádiz, de la campaña 2018-2019, por entonces quinto clasificado y con 59 puntos y que se quedó sin gasolina hasta terminar el curso séptimo tras sumar solo cinco más de los veintiuno puntos posibles; y el Tenerife, en la temporada 2013-2014, en el apagón más sonoro de un equipo con este formato tras pasar de ser cuarto a undécimo y quedarse con los mismos puntos (54) al perder los siete últimos partidos. Curiosamente los dos eran entrenados por el mismo preparador: Álvaro Cervera. Un técnico que tiene ahora al Cádiz asentado en Primera y que intenta luchar contra esa fama de que sus clubes siempre se despeñan en el tramo final.

Aunque hubo otros apagones sonoros entre los primeros, como el que protagonizó el proyecto encabezado por Rubén Baraja en Gijón, cuando el Sporting era a estas mismas alturas líder con 64 puntos y terminó haciendo siete en los últimos siete partidos, ninguno terminó por salirse de los puestos que permiten luchar por subir por la vía más larga. Casi siempre porque es tal la igualdad en la categoría que para un equipo que viene desde atrás es muy complicado remontar dos partidos con solo siete por delante.

Un dato, en cualquier caso, a favor del Sporting por más que el Girona llegue lanzado. Aunque también entre en juego el calendario que tienen los de Gallego, con adversarios nada fáciles como ahora el Zaragoza en La Romareda, Leganés, Almería, un Lugo en una situación muy delicada y un 'cara a cara' contra el mismo Girona. Inestable durante todo el curso, catalanes están en su mejor momento del curso y suman trece de los últimos dieciocho en juego. El domingo pasan por Oviedo y tienen que enfrentarse a Tenerife y Logroñés antes de ese encuentro contra el Sporting y terminar contra Málaga, Alcorcón y Cartagena.

Partido a partido

Afanado en recuperar el rumbo, extraviado en este bache con las últimas tres derrotas de forma consecutiva, el equipo rojiblanco no hace cuenta sino que solo piensa en ganar el partido de mañana. «¿Las cuentas? Solo pensamos en el partido del viernes. Y si lo ganamos estaremos más cerca del objetivo», repite Valiente. Mientras en Zaragoza llevan toda la semana en modo búnker y han declarado la visita del Sporting como un partido «a vida o muerte» después de perder 3-0 en Montilivi y que su distancia sobre el descenso quedara limitada a cinco puntos. Juan Ignacio Martínez, técnico del Zaragoza, trasladó la sesión de ayer a la misma La Romareda. «Es un partido difícil, pero estamos convencidos de que tenemos la opción de ganarlo», aseguraó ayer mismo el jugador Carlos Nieto.