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El Espanyol y el Rayo Vallecano pelean por llevarse a Pedro Díaz. El centrocampista, forjado en la cantera de Mareo, aún no ha deshojado la margarita aunque tiene claro que su destino será Madrid o Barcelona. El Rayo Vallecano, a través de su entrenador Íñigo Pérez, le ha trasladado su interés en contar con él la próxima campaña y esa insistencia puede acabar decantando la balanza a su favor. El Espanyol, hasta ayer, era el mejor colocado para llevarse al futbolista, incluso en Barcelona daban por hecho el fichaje.
Y es que Pedro Díaz es un viejo anhelo del Espanyol, al que sigue desde que despuntara como juvenil en Mareo. No resultó extraño que el cuadro barcelonés obligara al Sporting a incluir una cláusula de tanteo preferencial sobre el jugador cuando ambos clubes acordaron el traspaso de Víctor Campuzano. Una cláusula que ha traído consigo un dolor de cabeza a los actuales responsables del club gijonés.
El Sporting accedió a la venta de Pedro al Girondins por algo más de dos millones de euros, manteniendo un 49% de los derechos del futbolista en el caso de un hipotético traspaso posterior del jugador. Sin embargo, el descenso administrativo del conjunto de Burdeos ha tirado por tierra las aspiraciones del Sporting y puede desembocar en una jugada redonda para el Espanyol si finalmente se hace con el jugador.
El cuadro perico cursó la denuncia correspondiente cuando el Sporting no reparó en la cláusula que incluía el derecho de tanteo sobre el futbolista. La Liga dio la razón al Espanyol y el club gijonés debe afrontar el pago de dos millones de euros, una cantidad muy similar a la que percibió por la venta del futbolista.
Ahora, por si fuera poco, el jugador mierense, si finalmente descarta al Rayo, podría llegar al Espanyol con la carta de libertad en la mano y firmaría un contrato de dos años, incluyendo a su vez una cláusula en su contrato que le permitiría dejar el conjunto barcelonés en el caso de una hipotético descenso de categoría. Una condición a la que el Rayo Vallecano no había accedido, al menos, hasta ahora. El cuadro vallecano solo admitía la posibilidad de que el futbolista saliera como cedido a un club de Primera División en el supuesto de un descenso. Una fórmula similar a la empleada en su día con Manu García en el Sporting.
El futbolista, por el que también se interesaron el Valladolid, el Getafe e incluso el Valencia (pendiente de una posible venta de Javi Guerra a la Real Sociedad), tomará una decisión en las próximas horas.
El Sporting, por su parte, ha mantenido contactos con el entorno del futbolista en los últimos días antes del desenlace de la operación, según ha podido saber este periódico. El propio Salomon Behar tuvo una conversación con el representante de Pedro para explorar la posibilidad de que el futbolista regresara a Mareo dado que contaba con la carta de libertad. Una operación que permitiría al Sporting no salir como el gran derrotado de la operación. Sin embargo, el entorno del futbolista descartó de plano esta posibilidad toda vez que el deseo del centrocampista es jugar en la máxima categoría al margen de que el Sporting no está en condiciones de competir con las ofertas salariales que ha recibido Pedro.
Todo lo malo que podía pasar pasó para el Sporting. Primero la sanción de la Liga por obviar la cláusula preferencial del Espanyol y después el descenso administrativo del Girondins, que permitió a Pedro abandonar Burdeos e hizo añicos el 49% que el Sporting conservaba ante una futura venta. Un negocio ruinoso.
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