«El equipo está muy vivo y lo ha demostrado»

«Este equipo está muy vivo y lo ha demostrado», proclamó el catalán, que considera que el juego desplegado ayer debe ser un refuerzo anímico para sus jugadores. «Les he dicho que no quiero ninguna cabeza abajo, tenemos que salir con la cabeza arriba», aseguró después de mostrarse «orgulloso» de dirigir al grupo de jugadores a sus órdenes y elogiar el apoyo de la afición.

Agradecido a su plantilla por el compromiso demostrado, afirmó que los futbolistas rojiblancos creen «ciegamente en lo que se hace» y lamentó los errores individuales, que considera difíciles de trabajar y que les «están matando». En ese sentido destacó que se merecen «más de lo que se ha conseguido» y que el fútbol fue «injusto» con el Sporting anoche. Una sensación que cree que también percibió la afición. «Creo que la gente se va orgullosa por lo que ve», expresó el de Suria, que confesó que vio a sus jugadores «enrabietados» por hacer «tantas cosas» y no obtener «premio».

«Estamos en un déficit, pero ves cómo el equipo compite y me siento orgulloso y soy muy optimista de cara al futuro», expuso el técnico rojiblanco, que eludió valorar el penalti reclamado por la mano dentro del área del Huesca en el tramo final del choque y se mostró satisfecho por el rendimiento del doble pivote formado por Nacho Méndez y Pedro Díaz. «Han hecho un partido espectacular, lo han interpretado muy bien», explicó.

Apegado a su discurso sobre el riesgo de destitución, repitió que sabe «cómo funciona esto» y «en qué mundo» está. «Estoy tranquilísimo de mi trabajo», apostilló, enfocado en «sacar rendimiento». «Le dedicamos muchísimas horas, hacemos lo imposible, pero lo único que me puedo reprochar es que me gustaría llevar más puntos y no somos capaces de conseguirlo», aseveró.