«Este equipo me lo dio todo y le debo mucho»

Cote pasó ayer todos los trámites con el club y, junto con Jony, ya se puso manos a la obra a las órdenes de los preparadores del primer equipo. Ambos protagonizaron la única actividad que se vivió ayer por la mañana en Mareo, en cuyo campo número dos realizaron un entrenamiento físico. Cote y Jony están llamados a fortalecer y aportar gran solidez a la banda izquierda del equipo, donde formarán pareja.

El canterano, que llega procedente del Osasuna después de rescindir el año de contrato que le quedaba con los rojillos, ha firmado con el club por dos temporadas, con opción a una tercera.

«Este es mi equipo, que me lo dio todo para poder haber hecho esta carrera y le debo mucho, así que vengo con mucha ilusión, mucha responsabilidad y espero estar a la altura de este club y hacerlo lo mejor posible», comentó Cote esta mañana. De la expectación y repercusión que ha tenido la posibilidad de su regreso a Gijón, el lateral de 32 años se mostró «sorprendido y agradecido» y añadió que «estoy en mi casa, que es lo que más feliz me hace, y espero estar a un buen nivel y dejarlo todo dentro del campo».

Cote vivirá con el Sporting su primera temporada en Segunda División, categoría en la que nunca ha jugado ya que cuando dio el salto al primer equipo en 2009 a la órdenes de Manolo Preciado, los rojiblancos estaban en la máxima categoría. Llega ahora a Gijón, según explicó el futbolista, «porque nunca oculté mi sentimiento hacia este club, siempre fui un sportinguista más; me fui y siempre lo seguí y empecé aquí desde bien pequeño, desde los 8 años, y ahora salió la oportunidad y fue muy fácil, la verdad. Hablé con Gerardo, me transmitió lo que quería, yo le transmití lo mismo y en unas horas ya estaba hecho». Cote se mostró «feliz y agradecido al club por el esfuerzo» y con ganas de «ponerse a trabajar cuanto antes y estar al nivel. Solo cabe esperar que sea un buen año».

Respecto al nivel del equipo y los objetivos para esta temporada, el nuevo jugador del Sporting consideró que «se está fichando con acierto y se están haciendo bien las cosas», pero se mostró más cauto en cuanto a las metas. «Somos el Sporting y queremos aspirar a lo máximo, pero bueno, con tranquilidad y paciencia, y esperemos que vaya todo bien», dijo.

Formado en las categorías inferiores del Sporting, Cote, muy del gusto de Abelardo, llega al Sporting para ser protagonista. Lateral izquierdo contrastado y con unas grandes condiciones, acumula ya una larga trayectoria en el fútbol nacional e internacional. Dos años después de su debut en Primera con el Sporting de Preciado, Luis Enrique decidió llevárselo a la Roma en el que fue entonces el traspaso más alto de la historia del club rojiblanco, con 4,5 millones de euros. No duró mucho la aventura italiana. En la temporada siguiente el lateral izquierdo volvió a España para defender los colores de la Real Sociedad, una etapa que se prolongó por dos años y en la que consiguió importantes cotas. Su trayectoria le llevó otras dos temporadas al Oporto, para recalar después en el Villarreal. En 2017 se fue al Eibar y el pasado año recaló en Osasuna, donde tuvo bastante continuidad en las alineaciones.

En total acumula más de 300 partidos como jugador profesional y ha participado en dos ediciones de la Liga de Campeones y tres de la Liga Europa. Fue internacional Sub 20 y Sub 21 con España.

La llegada de Cote al club supone un refuerzo de nivel y, con su experiencia, se suma a un grupo de futbolistas, como Cali Izquierdoz y Jony que, por su calidad y trayectoria, están llamados a liderar esta nueva etapa del equipo gijonés. La ilusión por el regreso de Cote al club donde se forjó como futbolista toca de manera muy especial a su entorno más cercano y, concretamente, a su abuelo materno, José Díaz, que lo llevaba a Mareo a entrenar de pequeño. El departamento de comunicación del club aprovechó esta circunstancia para grabar un emotivo vídeo con el que se oficializó el fichaje. El abuelo recuerda las primeras veces que llevó a Cote a Mareo a entrenar, mientras su nieto lo lleva en coche desde Roces, donde está el mural que recrea al futbolista, hasta Mareo. Díaz rememora cómo el primer día Cote no quería entrar en Mareo y fue él quién tuvo que acompañarlo dentro.