Enzo Ferrero, inolvidable para el Sporting: «Estas puertas siempre estarán abiertas para que la gente entre y salga»

«Leyenda». Un término manido y estrujado para glosar la grandeza de un jugador extraordinario en la historia del Sporting. Imposible de retener para el club gijonés -aseguraban sus excompañeros- en el oligárquico y mercantilista fútbol de hoy. Enzo Ferrero. El inspirador del «¡así, así, así gana el Madrid!», el firmante del antológico primer gol del Sporting en su aventura durante años por Europa, uno de los jugadores más temidos y diabólicos del país en su tiempo -«y del mundo», ampliaba Claudio-, el desequilibrio del equipo que abrazó un subcampeonato y disputó dos finales de Copa. El '11'. 'Un extremo inolvidable', recuerda desde ayer su puerta. El '11', en la 11.

«Estoy muy emocionado, no estaba preparado para hablar tanto», acertaba a decir el homenajeado, arropado por toda su familia: su mujer, Nilda, sus hijos, Alberto y Cecilia, y sus nietas. Hasta el sol asomó para alumbrar un evento de tremenda magnitud en el universo sportinguista, permitiendo, de paso, el reencuentro entre la alcaldesa Carmen Moriyón y Alejandro Irarragorri, líder del Sporting y del Grupo Orlegi. Dentro del distanciamiento existente entre ambos, hubo un pequeño acercamiento. Incluso alguna conversación entre la edil y el empresario mexicano, aunque el día no dejó muchas instantáneas de los dos juntos. En todo caso, el protagonismo era para Enzo.

Puertas siempre abiertas

«Quería agradecer a esta afición maravillosa que nunca estuvo lejos del Sporting. Ni en las buenas ni en las malas», manifestaba el exfutbolista argentino, con diez temporadas, 340 partidos y 89 goles como rojiblanco en sus piernas. Muchos exfutbolistas, como Redondo, Claudio, Juan Carlos Ablanedo, Juanjo González y Mino, entre otros, asentían. El guion, como el acto, resultó muy espontáneo. Irarragorri, junto a su esposa Laura Kalb y Martin Hollaender, hasta llegó a acunar a una de las nietas del mito.

El líder de Orlegi también lanzó un guiño a Carmen Moriyón, que quiso asistir, pero no intervenir, durante su agradecimiento a la asistencia de exfutbolistas, empresarios, aficionados, políticos y personalidades de la ciudad. «Esta gente ha venido con el corazón en la mano. La alcaldesa dice que no viene de forma oficial, sino como aficionada», subrayó.

«Este acto refleja muchos años de historia. Estas puertas siempre estarán abiertas para que la gente entre y salga», enfatizó después el astro argentino, quien quiso poner en valor «la época dorada», cuando el Sporting estaba «entre los 4 ó 5 mejores equipos de Primera». Y llegó, en su repaso a la historia, el «así, así, así gana el Madrid», propiciando un simpático momento con los aficionados, que lo cantaron. «Así se creo esa batalla Madrid-Sporting que nos costó bastantes problemas», dijo Enzo, antes de hacer una petición a la plantilla, con Cote y Nacho Méndez presentes: «Decir a los muchachos que sigan luchando para llevar al equipo a Primera, que es el lugar que corresponde al Sporting».

Antes de eso había sonado el 'Asturias' de Víctor Manuel. E Irarragorri había tomado la palabra: «Cada uno que entre por esta puerta se va a acordar de ti y cada uno que salga, recordará lo que has hecho. Has ganado dentro y fuera de la cancha». Un homenaje de 10 al '11' el día 12.

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