El entorno de Gallego asegura que no hubo altercado y asume un error en las formas con Javier Martínez

Sometido por la mala dinámica a mucha tensión, acentuada por un problema personal con el que ha tenido que lidiar en las últimas semanas, para comprender una de las claves del episodio del viernes hay que remontarse a una reunión en los días previos al choque con el vicepresidente. En ella, Gallego mostró su preocupación por su futuro y los candidatos sondeados, con la pretensión principal de clarificar en qué punto se encuentra su situación. Marcado por el tono cordial entre ambos, del encuentro surgió un acuerdo tácito que indicaba que continuaría en el cargo en caso de no producirse un resultado negativo.

El catalán, que terminó el partido con un grado de motivación alto, solicitó a Joaquín Alonso una conversación con el vicepresidente en la que le pidió de forma enérgica que cumpliese su palabra. Javi Rico, testigo de la situación, interpreta que le agarra y media entre ambos. El entorno de Gallego, que insiste en descartar tensión entre él y el director deportivo rojiblanco, señala que se produjo una segunda conversación de forma vehemente con el gijonés que entiende que pudo malinterpretarse.