Sporting | Un enfrentamiento de alta escuela

Con números muy parecidos, ambos alcanzarán esta segunda entrega con sus clubes en tierra de nadie, tan distantes del sexto como del 'play off', y ánimo reivindicativo. El del domingo es un buen altavoz para dos jugadores de perfiles distintos, pero con cometidos muy similares y un juego definitivo. Mientras que el 'ex' del City encarna más al mediapunta clásico, de arrancada potente, con buen giro y un notable juego al primer toque, además de una visión privilegiada, el jugador de Las Palmas muestra más gusto por la conducción, el frenesí y el destrozo en carrera.

«Me parecen los dos jugadores jóvenes con más talento en Segunda junto a Fran Villalba (Almería), que lo tuve en Soria», considera Aritz López Garai, que profundiza en su análisis: «Son diferentes, aunque participan en las mismas zonas. A Manu le veo con más gol, con un tren inferior potente, capaz de arrancar y dejar rivales. Sabe jugar a pocos toques, filtrar pases. Pedri es más de habilidad, más escurridizo. Prefiere llevarla y conducir. Creo que la posición ideal para los dos es de '10', por detrás del punta, o participando como interiores ofensivos si actúan con tres por dentro. Son dos jugadores impresionantes, llamados a ser importantes en el fútbol nacional».

El ascendiente de Manu García, aunque inestable en su rendimiento, es evidente en este Sporting. Rara vez que el mediapunta no ha estado conectado sí lo han hecho el resto de sus compañeros, muy dependientes de su movilidad y sus filtraciones a los delanteros. Aunque se ha movido con esa irregularidad, el 'ex' del City es el jugador más definitivo del Sporting. En un vistazo a sus datos, el ovetense es el mejor asistente de largo del equipo (6 pases de gol) y en la categoría solo mejora su estadística Embarba (11), que ahora juega en el Espanyol de 'El Pitu', y Saúl Berjón (9).

Trayectorias diferentes

«Manu me parece muy bueno. Siendo tan joven y estando en una categoría donde se le permite tan poco al jugador ofensivo, cada día muestra más el talento que tiene. Genera mucho desequilibrio entre líneas y en las proximidades del área. Tiene registros muy variados: regatea, asiste o finaliza», aprecia Mere Hermoso, técnico del Fuenlabrada. A sus 22 años, cumplidos el pasado mes de enero, el '16' del Sporting tiene más kilometraje que la estrella de Las Palmas. Se horneó en el City y endureció en Holanda, convertido en la estrella del NAC Breda, y Francia, para llegar al Sporting. «Verle jugar es un lujo para los ojos», llegó a decir el exfutbolista Ronald de Boer sobre la etapa de Manu García en la Eredivisie. Lo de Pedri, que ya está en la sub 19, ha sido más meteórico e inesperado. Un viaje más directo.

En Las Palmas recuerdan que llegó al juvenil en 2018, procedente de la Unión Deportiva Tegueste, un modesto club de Tenerife. En un año ya le hicieron ficha profesional y en septiembre, con el estacazo al Sporting, se convirtió en el jugador más joven en marcar un gol con Las Palmas en toda la historia del club canario. Ya entonces le había echado el guante el Barcelona, firmándolo por cinco millones de euros a partir del verano, mientras que el Madrid, el otro grande, le había descartado en una prueba de unos días que pasó en febrero de 2018 en Valdebebas. A sus 17 años ya suma 3 goles, repartiendo 4 asistencias y con 2.137 minutos en competición.

«Son dos jugadores que por supuesto tendría en mi plantilla», sintetiza sincero el entrenador Rubén de la Barrera. «Tienen muchas cosas en común, pero la principal es que mejoran todos los procedimientos del juego de sus equipos, más allá de que son capaces de ofrecer soluciones colectivas, dado que a nivel individual poseen muchos recursos para poder generar ventajas», completa el técnico gallego. Lo avalan sus continuas llamadas a las categorías inferiores de la Selección, con el sportinguismo temblando ya con la posibilidad de que Manu García sea convocado por la Sub 21 en la semana del derbi. «Tienen muchísima capacidad para conducir, para prolongar y lo más interesante es que dan significado a todo lo que van haciendo», amplía De la Barrera. Un pulso de alta escuela.