El nuevo Sporting de Garitano gana con orden y solvencia

Orden, disciplina y victoria. Así fue el Sporting de Gijón de Asier Garitano ante el Eldense. Los rojiblancos rompen una racha muy negativa de resultados. Dos meses y medio después de la última victoria en la Liga, volvieron a vencer para alejarse hasta cinco puntos de los puestos de descenso.

Asier Garitano tenía muy claro en plan a seguir para poner cierta tranquilidad tanto a Gijón como a Mareo y también al vestuario del primer equipo. Poner orden y disciplina a sus futbolistas sobre el terreno de juego fue el mejor antídoto posible para desbloquear a sus futbolistas.

Su juego no es brillante, pero sí efectivo. Utilizó una alineación que bien podía haber firmado Rubén Albés, pero con una variante muy importante. Mantuvo el dibujo y el radio de acción de cada futbolista como marcan los cánones del fútbol. Sin complicaciones.

Muchas veces simplificar la labor de cada jugador puede llevar al éxito. Y parece que es lo que funcionó en el vestuario rojiblanco. Si bien Diego Sánchez jugó en el lateral izquierdo y Kevin Vázquez ocupó el costado diestro, ninguno de los dos se dejó ver en ataque. Garitano no quería ningún caos.

Lo mismo sucedió con Nacho Méndez y Olaetxea. Ambos jugaron en el centro del campo y de ahí nadie les movió. Más llamativo fue el trabajo de Dubasin. En lugar de aparecer por cualquier zona del terreno de juego, se ciñó a actuar por la banda derecha. Fue el mejor.

El Sporting supo sufrir, aunque en algún momento aparecieron los fantasmas del pasado. Sobre todo en los instante finales, cuando el Eldense logró recortar distancias en el marcador y asfixió a los rojiblancos en su área. Pero Yáñez, una vez más, fue el salvador del equipo. Volvió a mostrar su mejor versión.

Antes del asedio local, los hombres de Garitano aprovecharon las ocasiones de peligro que confeccionaron. Se adelantaron con una maravillosa jugada entre Dubasin y Gelabert. La dupla que guió al Sporting a la victoria.

El extremo se inventó un pase que nadie vio y Gelabert, que actuó como mediapunta, definió con la calidad que atesora en sus piernas. Si los buenos jugadores se encuentran cerca de la portería rival, las opciones de éxito aumentan. No parece muy complicado.

La segunda parte comenzó con el Sporting decidido a sentenciar el encuentro. Encontró el segundo tanto en un penalti que el colegiado no vio en primer instancia, pero sí cuando el VAR lo llamó al monitor. Dani Martín derribó a Dubasin y el propio rojiblanco marcó con una tranquilidad impropia de la tensión que acompañó al encuentro de principio a fin.

La victoria es clave. Muy importante. Pese a que Garitano quisiera restar importancia a este partido, el Sporting no solo le mete cinco puntos al descenso, sino que también sube posiciones en la tabla, gana confianza y empieza a creer que esta situación se puede librar.

• Temas
• Elda
• Sporting de Gijón