Un duelo perseguido por el coronavirus

En un efecto más del bucle generado por la imprevisible evolución de la pandemia, causante de numerosas situaciones repetidas que ya parecían superadas, el Sporting y el Lugo volverán a enfrentarse con sus plantillas mermadas por los efectos de la covid. Los gijoneses y los gallegos, emparejados por el calendario por segunda temporada consecutiva en el primer encuentro del año, reanudarán la competición con la incertidumbre de una preparación contra el reloj, supeditada a las bajas y a los resultados de las pruebas médicas antes de volver a calzarse las botas tras el parón navideño.

La expansión de la variante ómicron ha alcanzado de lleno a los lucenses. El cuadro 'albivermello' tuvo que confinarse tras el brote detectado en su plantilla la víspera de su encuentro frente al Almería, aplazado por la magnitud del imprevisto con una quincena de positivos detectados en su plantilla. Una cifra que se elevó hasta los diecisiete contagiados los días posteriores y obliga a hacer encaje de bolillos incluso para confeccionar la expedición que viajará a Gijón, ya que durante el cribado de PCR realizado al filial se notificaron cinco nuevos casos.

La pasada campaña fue el Sporting quien se desplazó a Lugo en cuadro, mermado por el brote que dejó a David Gallego sin varios de sus pilares por los nueve contagios durante las vacaciones. El aumento de la actividad social, ligado a la movilidad propiciada por el período navideño, incrementa el riesgo de contraer el virus y este año la situación se ha recrudecido con las características de la variante ómicron. Los rojiblancos, que ya no tendrán hoy a tres futbolistas por la covid, están pendientes de las pruebas médicas para descartar nuevos contagios, con la incertidumbre de que haya jugadores asintomáticos.

El aplazamiento del choque, salvo vuelco mayúsculo en la situación durante las próximas horas, lo dificulta el hecho de que los gallegos ya hayan pospuesto su encuentro ante el Almería. La temprana detección de los contagios incluso da margen para que el entrenador de los 'albivermellos', Rubén Albés, pudiese recuperar a alguno de sus efectivos. El pasado curso, Gallego reclutó a ocho jugadores del filial para completar una convocatoria de un duelo saldado con un empate sin goles.