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MIRIAM SUÁREZ
GIJÓN.
Domingo, 11 de febrero 2024, 00:55
Insistía ayer Alejandro Irarragorri en que «no debemos perdernos en las diferencias y poner la mira en un bien mayor que es Asturias». Y si bien es verdad que la sociedad asturiana se mostraba ayer dispuesta a remar todos a una, tal como pide ... el presidente del Sporting, muchos de los que asistieron al acto organizado en El Molinón no dejaban de reconocer que «siguen sin respuesta lo de siempre». En concreto, «cómo se financiará el proyecto» con el que se pretende convertir el estadio gijonés en sede del Mundial 2030 y «cuál será su repercusión urbanística».
El equipo de Irarragorri hizo una presentación previa a la Corporación municipal y el primero en pronunciarse tras la reunión fue Luis Manuel Flórez, 'Floro', portavoz del grupo socialista: «La propuesta es espectacular. Hasta ahí, bien. Pero necesitamos mayores concreciones sobre cómo se va a realizar el proyecto, cómo se va a financiar y quiénes van a participar». Olaya Suárez, concejala de Podemos, abundó en que «siguen sin aclarar una de las dudas que más nos preocupan, que es de dónde va a salir el dinero, ni tampoco qué papel tendrá el Ayuntamiento como propietario del estadio».
Y Javier Suárez Llana, edil de Izquierda Unida, siguió en la misma línea: «Esto va siendo una campaña de infografías y, aunque el grupo Orlegi parece que empieza a entender la ciudad, salimos con más incertidumbres que certezas. Nada se sabe de la financiación ni del liderazgo del Ayuntamiento ni de las implicaciones -urbanísticas- que tendrá el proyecto para el entorno». Mientras la izquierda pedía una reunión aclaratoria en el seno de la Corporación, los partidos de Gobierno ponían el acento en las bondades del proyecto. Su portavoz y teniente de alcalde, Jesús Martínez Salvador, de Foro, aseguró que «estamos muy ilusionados». «El Ayuntamiento lleva trabajando más de un año para ser sede del Mundial. Quedan cosas por concretar, es cierto, pero hay que ir quemando etapas poco a poco».
En cuanto al PP, el concejal Jorge Pañeda dijo que «creemos que este proyecto es un plus para la ciudad y dinamizará la zona de El Molinón. Se están buscando fórmulas de financiación y lo demás es solventable. No parece que vaya a exigir modificaciones urbanísticas y a nivel institucional no pondremos pegas siempre y cuando respete la normativa».
A la presentación que el grupo Orlegi ofreció en exclusiva a las autoridades asistieron también representantes de Vox, que consideran «muy ambiciosa» la remodelación de El Molinón. Según la concejala y diputada Sara Álvarez Rouco, «Gijón y toda Asturias ganan con este proyecto por su retorno económico», aunque «falta por concretar cómo se va a financiar y si modificará el entorno del estadio».
Hubo muchos parabienes a nivel de contenido y alguna crítica en relación a las formas. Que los responsables del Sporting tuviesen a las autoridades municipales esperando diez minutos a la intemperie no gustó y hubo quien expresó su malestar tanto a las puertas del estadio como dentro. «Recordemos que este campo es municipal», deslizaron.
A la presentación oficial de la reforma que se pretende acometer en El Molinón para que pueda ser sede del Mundial 2030 se invitó también al Principado, cuyo apoyo es fundamental para que «este sea un proyecto de toda Asturias», tal como pretende Irarragorri. La viceconsejera de Cultura y Deportes, Vanessa Gutiérrez, considera que el diseño mostrado ayer «se adapta no sólo a los requisitos de la FIFA, sino que también se ajusta mucho más a lo que la sociedad asturiana demandaba». Lo considera, por tanto, «más viable y sostenible» que la propuesta barajada inicialmente por el grupo Orlegi. «Estamos en un trabajo constante y conjunto entre las administraciones y también con la Federación», señaló como muestra del apoyo del Principado.
Pero no sólo los políticos tuvieron ocasión de conocer y valorar el proyecto. Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, también considera que la propuesta actual «está más pegada a la tierra que la anterior» y «me encanta». Ayer, se mostraba convencido de que «generará interés empresarial» y de que «tendremos que poner nuestro granito de arena entre todos». Su homólogo en la Cámara de Comercio de Avilés , Daniel González, compartía que «debemos unir esfuerzos y remar en la misma dirección», porque la oportunidad de que se celebre un Mundial en Asturias «lo entiendo como un proyecto de región». Y José Ángel García, tesorero de la Cámara de Oviedo, destacaba «el impacto económico que podría conseguirse con un proyecto de esta envergadura» y brindaba el apoyo de la institución que representa «a todo lo que significa un beneficio para Asturias».
La patronal de la Hostelería y Turismo de Asturias también tiene mucho que decir al respecto. Ayer, su vicepresidente, Javier Martínez, a su vez exvicepresidente del Sporting, señaló que el proyecto «es bonito, integrador y se ajusta a las necesidades futuras del estadio y a las condiciones que hay que cumplir para poder albergar la sede del Mundial». Dicho esto, «hay que definir cómo se va a integrar la financiación, que es la parte más complicada de todo proyecto», incidió Martínez.
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