«No hay dudas y eso me hace ser muy optimista para el final»

«Es verdad que debemos mejorar en algunos aspectos, pero es la misma verdad que cuando se ganaba, que también había aspectos a mejorar. Veo al equipo muy unido, sin dudas, y eso me hace ser muy optimista para el final de temporada», expresó el técnico rojiblanco, que defendió que el equipo «ha competido bien contra todos los rivales». La derrota a domicilio ante el Espanyol es el único borrón en el expediente sportinguista dentro de sus duelos contra rivales de la parte alta de la tabla, como el que librará mañana en Butarque (18.15 horas) frente a un Leganés asentado en la cuarta posición. Una cita para refrendar una buena línea que Gallego atribuye a «un cúmulo de ítems» que puede provocar que el grupo que lidera desde el banquillo se sienta «muy cómodo» en el enfrentamiento directo con adversarios inmersos en la pugna por dar el salto a la máxima categoría.

«Son recién descendidos y tienen un potencial tremendo. El hecho de que este fin de semana tengamos la oportunidad de acercarnos a un punto de ellos quiere decir lo bien que se está comportando el Sporting. El Leganés está haciendo números de estar arriba y nosotros estamos ahí cerca, por lo tanto hay que estar satisfechos», argumentó. «Esto hay que refrendarlo partido tras partido», remachó después.

La sequía de victorias sportinguistas en abril ha coincidido con el aumento del ritmo del Girona, que ha vencido tres de sus cuatro últimos encuentros para reducir a solo dos puntos su desventaja con el quinto clasificado y el Rayo, al que esta tarde podría rebasar si consigue derrotar al Tenerife. Un contexto clasificatorio que acentúa la relevancia del choque entre gijoneses y gerundenses encuadrado dentro de dos semanas. «Ya llegará, de momento hay otros partidos por delante que son importantes», afirmó Gallego, que concentra sus esfuerzos en que sus jugadores entiendan «al cien por cien» lo que quiere plantear mañana en Butarque y el camino por el que el Leganés pretende hacerle daño.

Socios para Djuka

Peleado con el gol en las tres últimas semanas, el Sporting no encontró socios que secundasen a Djuka en la faceta anotadora. El técnico rojiblanco reconoció que llevan toda la temporada trabajando para «no depender solo del acierto de un jugador» y confía en que otros futbolistas contribuyan en ese ámbito. Subrayó en ese sentido que todos son conscientes de que «a final de temporada los partidos son muy cerrados». «No pretendamos esperar ahora tener partidos de muchas situaciones de gol», profundizó, para concluir que tienen que intentar «estar acertados».

«Veo un equipo que tiene muy claro nuestro ADN y cómo nos queremos comportar de aquí a final de temporada, como todo el año. En ese sentido, me transmite una fiabilidad total y absoluta», expuso el catalán, que confesó que «desde el principio de temporada» fijó la premisa de que deben «marcar la diferencia» a través de mostrarse como un conjunto «emocionalmente estable». Considera que en esa faceta se encuentran «igual o mejor» que en la física» y sostiene que «pase lo que pase en Leganés, no decide nada». «No hay seis finales, hay un partido que es muy importante», agregó.

Consciente de que en el fútbol «cuando se gana la gente se viene arriba y cuando se pierde todo es un desastre», Gallego señaló que paseando por Gijón ha percibido optimismo. «Lo que me dicen es 'vaya temporadón, nos vamos a meter'», confesó el catalán, que indicó que no puede evitar las opiniones de los demás y lo que le preocupa «es que no haya pesimismo en el vestuario». «Como en ellos no hay ninguna duda, estoy más feliz que una perdiz con mi equipo», apostilló el técnico rojiblanco.