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JAVIER BARRIO
GIJÓN.
Martes, 28 de enero 2020, 02:20
La situación de Álvaro, que se miraba con el rabillo del ojo en la apertura del mercado invernal, dio un giro importante en las últimas semanas. Su escasa participación en el primer tramo de la temporada (solo 6 partidos de titular en la Liga ... , con 733 minutos en total), su poca relevancia en el juego hasta la fecha (1 gol y 1 asistencia), su importante ficha y la necesidad de liberar masa salarial, le habían dejado sobre un terreno resbaladizo. Con más mercado que otros de sus compañeros, y pese a que aún tiene contrato hasta 2022, su caso se llegó a explorar de forma superficial como una posible fórmula para abrir la puerta a nuevas incorporaciones, sin que llegara al extremo de algo sólido. Todo ha cambiado, no obstante, a raíz de la llegada de Djukic, reforzando la confianza que Torrecilla mantiene en este futbolista.
Al serbio le llevó unas semanas examinar y hacerse su propia composición de la plantilla. Entre otras cosas, el exfutbolista consideró como una de sus prioridades recuperar al delantero de 28 años, al que valora como un elemento importante dentro del proyecto y que puede ser decisivo en esta segunda parte de la temporada. Prueba de ello es que, tanto el jugador, como al parecer el propio Sporting, según pudo saber EL COMERCIO, desestimaron recientemente una propuesta económica de traspaso presentada por un club extranjero que todavía sigue su andadura en la Liga Europa. El jugador también contaba con el interés de un club de la MLS estadounidense y de un equipo israelí.
Todo ha quedado aparcado y sin consideración. Casi tres meses después de su última titularidad en la Liga, localizada en aquella derrota ante el Numancia en El Molinón todavía con José Alberto como entrenador, Djukic le recuperó para el once titular este mismo sábado frente al Fuenlabrada, siendo sustituido en el minuto 83 del encuentro. Y sin llegar a ser un partido brillante, dejó una buena sensación. La reflexión posterior del entrenador del Sporting, que destacó en rueda de prensa la sociedad que formó con Djurdjevic, evidenció su nuevo rol: «Álvaro es buen futbolista y queremos recuperarlo, y hoy -por el sábado- ha hecho un gran partido. Pienso que su calidad es indudable».
El jugador ha recogido el guante, reconociendo en su entorno que se encuentra muy ilusionado con el nuevo papel que quiere otorgarle el técnico en el reparto, dispuesto a romper con su trayectoria en Mareo en esta segunda vuelta y apostando fuerte por su continuidad en el Sporting. Djukic, en ese aspecto, redobló su apuesta el sábado al alinear un 4-4-2, buscando más presencia en ataque y, especialmente, gol. En Mareo aprecian que Álvaro empasta bien con el delantero serbio, más temperamental y físico, porque es un jugador con una buena lectura del juego, movilidad y tacto para la definición.
Un equipo más realizador
En cualquier caso, uno de los grandes caballos de batalla de Djukic ahora está en conseguir que sus dos delanteros comiencen a ver puerta con más asiduidad, convirtiendo al Sporting en un equipo más peligroso y realizador en ataque. En la búsqueda de esa mejora se enmarca esta fase de recuperación de Álvaro Vázquez, quien también cuenta con el respaldo y la confianza de Miguel Torrecilla, el director deportivo rojiblanco, que busca estos días en el mercado un complemento para mejorar los números de los dos delanteros.
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