Djuka es único para el Sporting

Uno de los dilemas que se plantearon en la cúpula del Sporting y alguno de los responsables del proyecto, en el último día del mercado, fue preguntarse si había un delantero para incorporar que se acercase a esa enorme regularidad. La respuesta era un salto al vacío. Y como el Rayo demoró su ofensiva hasta esa jornada final, buscando forzar al club a negociar en sus parámetros, no hubo mucho margen de maniobra para cerrar la operación. Pero tampoco alternativas que se acercaran a Djuka, firmado por Miguel Torrecilla en 2018. Y una apuesta continuada del consejo, incluso en la época de mayores críticas hacia el delantero, hasta el día de hoy, pasando de los 2,5 millones que se desembolsaron en su día a una cotización actual de 6, según el portal 'Transfermarkt'. La operación con el Rayo era una maniobra peliaguda. Por un lado, de aceptar el cambio, suponía un alivio tremendo para la economía de guerra con la que hoy lidia el Sporting, que por Djuka tenía previsto fichar dos delanteros. Eso sí, a costa de perder a uno de los mayores estandartes del proyecto. Lo contrario, lo que sucedió, una apuesta deportiva pura y dura por un valor seguro. Nadie recuerda el último entrenamiento que se perdió el internacional por Montenegro. Con todo esto, encarando su último año y medio de contrato, el club tiene previsto abordar su renovación en los próximos meses. En el momento que aclare su economía.

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A las puertas del partido de mañana contra el Valladolid, Djuka es con bastante holgura el futbolista del Sporting que más minutos ha competido este año, coronados por cuatro goles y una asistencia. Entre su equipo y la Selección de Montenegro contabiliza 1.081 minutos, por encima de los 990 de Mariño y Babin. Una bendición y una preocupación a ese ritmo infernal. Porque no tiene sustituto, toda vez que Campuzano no ha encontrado la estabilidad por sus reiterados problemas físicos, aunque ahora Berto aspira a ser recurso para darle algún respiro. No se descarta tampoco que, dependiendo de la marcha, el club pueda sondear el próximo mercado de invierno en busca de alguna alternativa a través de la incorporación de un cedido. Está por ver.

Con el de este sábado, además, su agenda confirmará un crecimiento de su actividad en las dos últimas semanas, disputando cinco partidos en ese tiempo y con su mayor descanso establecido en los cinco días que tuvo entre el partido contra Noruega y la visita del Alcorcón a El Molinón. Un 'descanso' reducido, también es verdad, por los viajes en avión y desplazamientos para regresar desde Oslo a Gijón.

Eduardo Domínguez, el preparador físico del Sporting, ha tratado de exprimir al máximo los mínimos parones que ha tenido el '23', quien no entiende de treguas y al que es difícil convencer de descansar. Djuka vive por y para el fútbol. Sus vacaciones, en ese sentido, combinaron una semana de relajo con otra de entrenamientos. Esa acusada relevancia que tiene en el Sporting actual también se ve en el exterior. De hecho, Cristo, pretendido por el club gijonés en el pasado mercado y duda para mañana con el Valladolid, no terminaba de estar convencido de venir a Gijón. Sabía que, mientras siguiera Djuka, iba a tener pocas opciones de ser el '9' referencia por la temible competencia que tendría.