Secciones
Servicios
Destacamos
J. BARRIO
GIJÓN.
Viernes, 23 de diciembre 2022, 01:30
El despertar de ayer de Djuka no fue el mejor, iniciando las vacaciones de Navidad con la losa a cuestas de la sanción que tendrá que asumir por su expulsión en Los Pajaritos, donde solo jugó cinco minutos. Ya tras el partido, el delantero balcánico ... estaba totalmente abatido, arrepentido por su comportamiento en esa acción, que el propio Abelardo calificó de «inadmisible» y censuró en rueda de prensa. En cuestión de segundos, el árbitro Cordero Vega mostró dos amarillas al atacante por protestar. La primera, recogida por el cántabro tras una caída de Cristo, por decirle: «¡Pita penalti, hostia, que es lo que tienes que hacer!».
La segunda llegó casi de inmediato a la primera, en el minuto 74 del encuentro, y es la que puede tener más miga en el juicio y fallo del Comité de Competición, que se reunirá en próximas fechas. «Se acercó (Djuka) a mí, a escasos centímetros de mi cara, de forma amenazadora, hasta que compañeros de su equipo lo retiraron del terreno de juego. Cuando entraba en el túnel de vestuarios, propinó un golpe con la mano a un soporte publicitario, dañándolo», aseguró.
Noticia Relacionada
EL Comercio
Ahora, el delantero se expone a una sanción de como mínimo cuatro partidos, aunque podría llegar a ser de alguno más. Pero fuentes consultadas por EL COMERCIO se decantaban por el mínimo, teniendo en cuenta que Djuka no es reincidente, que esta es su primera expulsión y que no tuvo contacto físico con el colegiado. Sí otorga una especial consideración a la sanción ese apunte de la cercanía con el árbitro y el aspecto amenazador con el que pidió explicaciones el delantero. En todo caso, será Competición el que decida el número de partidos que se perderá el '23', quien, si se mantiene el criterio sancionador, deberá cumplir en la Copa del Rey, pero también en la Liga.
Al menos hasta ayer, el Sporting no había presentado alegaciones previas a la reunión del Comité de Competición, sin que, por otra parte, estén descartadas. En cualquier caso, en Mareo, como verbalizó el propio Abelardo, eran muy conscientes del grave error cometido por el internacional por Montenegro, sin justificarlo, pero, al mismo tiempo, también había mucha cercanía con el delantero, que inició las vacaciones con su estado de ánimo muy bajo. A nivel interno, Djuka es un futbolista muy querido y valorado por sus compañeros y por los trabajadores del club, con un grado de profesionalidad muy alto, como ha demostrado en sus viajes kilométricos para regresar de la actividad con su selección.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.