Secciones
Servicios
Destacamos
Todo ha ido como la seda. A las nueve y media de la mañana, con una amplia sonrisa, Diego Mariño accedía al Hospital de Begoña. Ayer el club reveló el escáner que confirmaba la fractura «en el tercio medio de su clavícula izquierda», ... que lo dejará fuera de los terrenos de juego para lo que resta de temporada. Entraba al centro hospitalario con el brazo izquierdo en cabestrillo y acompañado de su mujer, y a primera hora de esta tarde era intervenido por el doctor Antonio Maestro. Una operación exitosa que duró poco más de hora y cuarto y que consistió en una reducción y osteosintesis con placa y ocho tornillos.
Mariño reconocía a El COMERCIO antes de acceder al hospital, que «ya he hablado con mis compañeros. Les he dicho que no podemos rendirnos nunca» porque todavía «quedan opciones». También quiso tranquilizar a la afición, que está absolutamente volcada con el jugador, reconociendo que los peores días ya han pasado: «El primer día lo ves todo negro, pero con el paso de las horas todo se va aclarando».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.