I. ÁLVAREZ
GIJÓN.
Lunes, 21 de marzo 2022, 01:49
Repleto de alegría desde que rubricó con un académico testarazo en el tiempo añadido la agónica victoria del Sporting B sobre el Lealtad ocho días antes, David Argüelles (Gijón, 2002) alcanzó ayer la meta que perseguía desde que dio el paso de incorporarse a Mareo tras cerrar con brillantez su ciclo como benjamín en La Asunción. El premio a una década de escalada en rojiblanco llegó en Butarque a falta de veinte minutos para la conclusión del partido,
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Su inesperado estreno con la primera plantilla del Sporting no fue testimonial. Con empate en el marcador, saltó al terreno de juego junto a Pablo Pérez, que ejerció de capitán y le animó con un gesto tan entrañable como cómplice en los segundos transcurridos hasta que el cuarto árbitro dio luz verde a la doble sustitución. Si el objetivo del mediapunta gijonés era mitigar los nervios que pudiesen apoderarse de su bisoño paisano surtió efecto. Y con creces. El lateral zurdo cuajó un esperanzador debut repleto de personalidad. Contundente sin balón y acertado con él, se mostró disciplinado en el apartado defensivo y contuvo las irrupciones en campo contrario de Nyom. «No tengo palabras...», escribió en Instagram antes de mostrar algunas de las numerosísimas felicitaciones que inundaron su teléfono tras el partido.
Su primer socio ayer en el costado izquierdo, 'Puma' Rodríguez, concluyó el choque con molestias musculares en el muslo izquierdo. Igual que Djuka, el panameño no regresó con el resto del equipo. Desde Madrid partirán hoy a las concentraciones de sus respectivas selecciones.
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