Una pequeña fase de meritorio del Sporting no fue suficiente para enmendar un mal encuentro: de fútbol agarrotado, retórico, desajustado, castigado por tres goles allanados por una defensa cándida. El Amorebieta de Jandro, que dejó de ser colista, soñando ya con la permanencia, tumbó a ... los gijoneses con un plan práctico, sin floripondios, hurgando en la herida de las visitas. Ya son cuatro derrotas en estos cuatro últimos desplazamientos y un ejercicio difícil de cuadrar para aguantar en 'play off' en estas diez últimas jornadas.
Publicidad
Noticia relacionada
El partido arrancó con legañas y poca acción hasta las detonaciones de camino al descanso. Un duelo esgrimista enfocado al orden y al cálculo. Ramírez completó otra pequeña revolución alistando a Roque Mesa por Nacho Méndez y a Gaspar por Hassan. El canterano repitió como segundo punta, cargando a la espalda de Djuka, empujando a Otero a hacer las maletas y viajar hasta la banda derecha. El inicio fue catatónico. Solo hubo algo de chicha en una presión del balcánico y una cesión en falso de Magunagoitia, el portero local, a un compinche. Por lo demás, la contienda se trabajaba pulgada a pulgada: un gobierno pendular, roce, disputas y más ruido que nueces. Los dos porteros, 'cubitos'.
Amorebieta
Magunagoitia; Lasure, Félix, Exeita, Bustinza; Sibo, Erik Moran (Carbonell, m. 57), Álvaro Nuñez, Morci (Edwards, m. 75); Dorrio (Mier, m. 87) y Jauregi (Unzueta, m.
3
-
1
Sporting de Gijón
Yáñez; Pascanu (Guille Rosas, m. 45), Insua, Róber Pier, Cote; Nacho Martín (Christian Rivera, m. 61), Nano Mesa (Varane, m. 45), Gaspar (Hassan, m. 45), Villalba, Otero y Djuka (Mario, m. 71).
Goles: 1-0: m. 23, Jauregi. 1-1: m. 42, Otero. 2-1: m. 45, Morcilla. 3-1: m. 90+1, Edwards.
Árbitro: Trujillo Suárez. Amonestó en el Amorebieta a Félix; y en el Sporting a Varane.
Incidencias: partido disputado en Lezama ante 1.700 espectadores.
Superada la presentación, el Sporting se ató el balón y comenzó a tocar y tocar, pero sin ver de cerca a Magunagoitia. Un guión de trama peligrosamente familiar ante oponentes en el mismo pellejo. El Amorebieta de Jandro se apretaba contra sus tres centrales en su plan defensivo, liberando tan solo a Jauregi. Un llanero solitario. Djuka, Gaspar y Villalba, que se citaban en el interior, estaban embutidos en un perímetro de máxima seguridad. Solo veían piernas y más piernas de los locales, que les enchironaban. El valenciano empezó a retroceder para entrar en calor con el balón. Un par de saques de esquina dieron vidilla a la 'Mareona' dentro de un espectáculo con atasco en hora punta y sin apenas graduación. Consumidos los veinte primeros minutos del choque, ni uno ni otro portero habían intervenido.
Noticia relacionada
El corcho saltó de la única manera que parecía posible que saltase, con el Amorebieta muy engrasado y poderoso en la estrategia. Un córner botado en corto voló al área del Sporting, lento para cortar el peligro que propagó la peinada de Bustinza en el primer palo. Jauregi embocó a placer tras un primer intento de descarga de Etxeita. El guión, con el garrotazo, favorecía el orden académico del Amorebieta y complicaba al equipo de Ramírez, enredado habitualmente ante rivales tan acorazados. Y con sus precedentes forasteros y poco margen para abrir el campo por la selección de recursos. El partido estaba en el terreno de Jandro. Un centro de Villalba, cabeceado por Otero, desentumeció algo a Magunagoitia. Sin tajo.
La retórica del Sporting con el balón se acentuó cerca de la caseta, obligado a dar un paso al frente. Le costaba un mundo atacar. Pero consiguió cantar bingo tras una larguísima posesión durante la que los cinco defensas del Amorebieta se abrieron lo justo. Por una rendija anunció el desmarque Otero que, tras una gran asistencia de Nacho Martín, fusiló a Magunagoitia, vencido por su palo. La crecida del Sporting duró un par de minutos. No más. El siguiente balón largo despelotó de nuevo a los gijoneses, con Cote muy avanzado y toda su espalda para la carrera de Dorrio. Su centro, rozado por Roque Mesa, lo controló Morcillo, enfrentado a Villalba. El atacante local se fue al suelo y, cuando le obstaculizaba Pascanu, embocó desde el césped. Otro drama.
Publicidad
Frente a un panorama tan negro, Ramírez replicó con cambios de emergencia y a granel. Aceleró la banda derecha con Hassan y Guille Rosas, suplente extraño semana tras semana y palanca en la segunda mitad, y liquidó a Roque Mesa por las largas piernas de Varane. De ahí salió una propuesta más vertical y competitiva. El Sporting espigó con el meneo. Magunagoitia evitó el gol de falta de Otero y un fuera de juego por medio brazo de Insua rebañó la gloria a Nacho Martín, que se habría estrenado como goleador. El Amorebieta contestaba con la estrategia, que provocaba algún corte de digestión.
El Sporting encastilló al once local con los pases filtrados de Villalba y, sobre todo, las entradas de Guille Rosas por banda. Cote mandó fuera una prometedora aventura del lateral derecho. Mario ventilaba el ataque poco después, relevando a Djuka, y Magunagoitia evitaba el gol de Insua con una parada a quemarropa tras un córner. Pero ya se destapaba demasiado el Sporting, al que sentenció una contra de Edwards. Precinto a un mal partido en el peor momento.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.