El Sporting despierta a tiempo

En el minuto 63 del encuentro Uros Djurdjevic ejecutó a la perfección una buena jugada ofensiva del Sporting. Un punterazo con su pie derecho fue suficiente para batir a Vallés. Fue el tiempo que tardó el cuadro de David Gallego en disparar a la portería rival. Y cuando te juegas tus opciones de jugar el 'play off' en casa, ante un equipo que no se jugaba nada, y estuvo muy cerca de marcar tres goles en la primera parte resulta más que preocupante.

Gallego introdujo a Guille Rosas en el lateral derecho y a Pedro Díaz en el centro del campo. Cuando juega este último el ritmo del juego es diferente y se agradece. El gran inconveniente que tuvo el asturiano es que su compañero de fatigas no estuvo a la altura. Manu García no estuvo acertado y David Gallego no tardó en mandarlo al banquillo nada más comenzar la segunda parte.

El choque comenzó con un disparo de Araújo que detuvo Mariño. No se había cumplido ni un minuto de juego. El delantero avisó en tres ocasiones antes del descanso. Su segunda amenaza llegó antes de que se cumpliera el cuarto de hora del partido. Un disparo muy lejano estuvo cerca de sorprender a Mariño, que despejó como pudo el balón. Por último, el palo libró a los rojiblancos de verse por debajo en el marcador. Un error de Saúl estuvo a punto de aprovecharlo el delantero canario.

Fueron tres avisos. Tres disparos a la portería de Mariño que no hizo espabilar a nadie. Mientras el Sporting se jugaba todo, Las Palmas fue el que puso más ímpetu para ganar. Inexplicable para la altura en la que se encuentra el campeonato con los rojiblancos en plena lucha por no perder el sexto puesto.

El descanso no espabiló a los pupilos de Gallego. El equipo salió al terreno de juego como si de un equipo de colegio se trata. Guille Rosas por un lado y Saúl García por otro se situaron en sus puestos, pero nadie más les acompañó. Mientras Las Palmas esperaba para que se iniciara la segunda mitad, los jugadores del Sporting estaban a lo suyo. Tanto fue así, que Saúl y Guille llegaron a extrañarse de que solo ellos estuvieran sobre el campo.

Como no cambió nada, Gallego movió ficha. Quitó a Gaspar y Manu García para introducir a Nacho Méndez y Pablo Pérez. El equipo, al menos, ganó en mordiente. Para lo que se estaba viendo, ya era más que suficiente.

La fortuna sonrió al Sporting en una jugada bien trenzada que acabó en la banda izquierda. Saúl puso el balón al punto de penalti y Djuka hizo el resto para firmar su gol número 22.

El gol dio tranquilidad y dejó prácticamente sellado el triunfo, aunque hubo que sufrir en un par de jugadas de ataque de Las Palmas. Sin llegar a incomodar a Mariño, la tensión se dejó notar sobre el terreno de juego.

Lo mejor; la victoria. Lo peor; que el Sporting se aplatanara ante Las Palmas cuando los canarios no se jugaban nada. Hay que espabilar. Si uno se duerme, el fútbol te puede quitar lo que llevas guardando durante toda la temporada: El 'play off' de ascenso.