El Sporting se pierde en la locura

El contador se detuvo en los seis partidos sin derrota y dejó emoción para la segunda entrega. La enganchada final entre Djuka e Íñigo Vicente insinuó cuentas pendientes para El Molinón. Fue un duelo volcánico, de ida y vuelta. Con mecha larga (diez y ocho minutos de prolongación). Y premió al que no desafinó, contra el flujo de situaciones pintiparadas que disparó con balas de fogueo el Sporting. Nadie quiso frenar, pero en Santander andaba el ataque torcido. Hassan, Djuka... Salvo el enrachado Gaspar.

El primer acto fue un torbellino. Caótico y abrasivo para el inicio del Sporting, frío hasta que le cogió el tranquillo al Racing, con los de José Alberto de sumisos hasta el intermedio. En un clima febril, precioso, el Sporting pisó El Sardinero dando palique a la base del once que había tumbado al Elche hacía tres días. Hubo rotaciones, pero medidas. Fueron alistados desde la reserva Cote, Nacho Méndez y Campuzano. Y de miranda se quedaron esta vez Pablo García, Rivera y Djuka, damnificado por el pensamiento rotacional.

El once de 'MAR' arrancó oxidado y chato. 'Tirillas' frente a un oponente agresivo, motivado y vertical. Muy aplicado en la presión. José Alberto tocaba a rebato y toda su tropa embestía el control de balón rival. Aunque el Sporting no lo cataba mucho en el arranque. Solo Hassan. En modo 'MVP', pero enemistado con el gol.

La descarga de decibelios de El Sardinero se cortó de golpe con el desmayo de Arana. Inmóvil y con un ramalazo de pánico en el césped. El delantero quedó grogui tras un choque fortuito con Róber Pier. Entró la camilla. Pero el jugador terminó poniéndose de pie. Al rato, por precaución, se fue a la ducha por Ekain. El Racing se destempló en ese rato largo. Pasado el chaparrón, guiado por el faro de Roque Mesa, el Sporting serenó la tarde. Comenzó a aumentar sus tiempos de mando y a dar las luces largas a Ezkieta. Lanzado por el canario, Otero se enredó en una primera estampida. El propio Roque Mesa testó a distancia de catalejo al portero del Racing.

José Alberto, con amenaza de galerna hacia su portero, empezaba a torcer el morro. El frenesí y la ofensiva del Sporting nacían en la línea de cal, a unos metros de su banquillo. Hassan convertía su banda diestra en una autopista de alta velocidad, torturando al exrojiblanco Saúl. El Racing empezaba a gotear. El francés despelotó al lateral en un autopase para abrir boca.

Había señales de humo en El Sardinero. Tamborrada de guerra del Sporting. Poco a poco, los de casa fueron reculando. Íñigo Vicente tuvo que echar un cable a Saúl. Aunque Hassan seguía de regate en regate. El Racing situaba muchos pretorianos alrededor del extremo de origen egipcio, pero sin suerte. Un derribo a Hassan permitió a Cote ensayar el disparo de falta, pero sin estar calibrado.

Antes de la primera media hora, el Sporting mandaba, lubricado por Roque Mesa. Pero las piernas le iban pesando, sin abanico. El canario fue perdiendo fuelle tras un empacho de competición. Acumuló el once gijonés un par de aproximaciones potables más, pero gripó en una salida de balón. A Mesa, tras un buen inicio, le asaltaron y desvalijaron en una zona comprometida. Andrés Martín embocó tras desviar Yáñez el primer tiro de Ekain. Demasiada generosidad para el Racing, que andaba de travesía por el desierto.

El equilibrio regresó antes de los cinco minutos. Hassan, imparable, templó un balón y abrió gas ante el exrojiblanco Saúl, que solo vio la matrícula del francés. El extremo apuró la línea de fondo y mandó el balón al punto de penalti. Gaspar, casado con el gol y con cuatro tantos en su casilla, reventó a Ezkieta. El partido, tras una riña entre Roque Mesa e Íñigo Vicente, se avinagró un poco. Al Sporting, por otra parte, le costó un mundo hilar en la salida de balón. Tras el primer gol, Yáñez empezó a patear largo. El Racing vivía de la emboscada. El equipo de 'MAR' alcanzó la caseta con cara de pocos amigos. Pidió una mano de Mantilla y Hassan falló un mano a mano de libro.

Al Sporting le sentó mal la charla y volvió con flojera de piernas y cansancio. Peque cantó bingo en una jugada mal defendida. Y Ekain, por dos veces, y Peque, en un fallo de Yáñez, se relamieron con el tercero. 'MAR' metió bisturí ante el desplome. El partido se iba al garete. Del tirón aparecieron Djuka, Rivera y Guille por Pascanu. Nacho encendió el interruptor y Gaspar, otra vez Gaspar, hizo el empate. Cinco goles. Tremendo. Otro giro al tablero.

Era un partido cambiante, desbocado. Estiró el Sporting con los cambios y volvió a coger por el gañote al Racing. A por el gol. Hassan se lo dio a Djuka, pero este remató fuera. Otero también lo probó. Y Gaspar, que lo tenía, se retiró en la recta final tras un partidazo por Villalba. El final fue tremendo. Tiroteo sin desmayo de los dos equipos, perseguidores del triunfo a dentelladas. Djuka indultó al Racing en un mano a mano. En plena locura, de ida y vuelta, Ekain marcó para el delirio de El Sardinero. Todavía tuvo una última opción Villalba, intentón, pero la pelota se marchó al limbo, perdiendo el Sporting. Aunque jugó para ganar.