Cristo pone en jaque la titularidad del indiscutible Djuka

Tras dos años en el Castilla, Solari le dio la oportunidad de debutar con el primer equipo blanco en el Villamarín. Cristo entró en el descanso sustituyendo a Benzema en un partido que ganarían los madrileños por 1-2. Tras esa experiencia como merengue comenzó su viaje por la Segunda División. Huesca fue su primera parada. Allí consiguió un ascenso y cinco tantos en la que, es hasta el momento, su mejor temporada como profesional.

Su buen año con los oscenses le llevó a firmar con el Udinese italiano que lo cedió al Mirandés primero y al Valladolid después. En el equipo burgalés tuvo al ex entrenador del Sporting José Alberto como técnico. «Tiene una enorme calidad y estoy viendo a un jugador que ha madurado muchísimo», dice el entrenador. Con José Alberto, el ahora delantero del Sporting jugó un total de veinte partidos. En su opinión, es un jugador «muy aprovechable más como un '9' que como un mediapunta, pero se adapta a cualquier posición», explica el preparador.

Cristo ha marcado cuatro goles hasta el momento, tres de ellos en los últimos cinco partidos. En Tenerife se buscó la vida para robar un balón y definir delante del portero. Contra el Eibar regateó al cancerbero y logró marcar casi sin ángulo. Frente al Albacete rescató un punto para el Sporting con un gran derechazo ante el que no pudo hacer nada Altube y el pasado domingo, en Málaga, aprovechó la galopada de Pol Valentín para empujar el balón dentro de las mallas.

El canario tiene 25 años y su desempeño comienza a llamar la atención. Es el noveno jugador de Segunda que más remates promedia por partido con tres tiros a portería. Su presencia ofensiva está comenzando a eclipsar a Djuka a quien ya ha pasado como máximo goleador del equipo. El montenegrino suma 807 minutos sin marcar con el Sporting. No lo hace desde el 20 de agosto contra el Andorra. Aquel día marcó sus dos únicos goles hasta el momento. Después ha sumado doce encuentros más, pero no ha tenido suerte de cara a gol.

Cristo está aprovechando la oportunidad a base de esfuerzo. Es el quinto jugador rojiblanco que más distancia recorre durante los partidos, 11,1 kilómetros. Además su ritmo es de los más altos del equipo tras Zarfino y Queipo. Ha mejorado también a la hora de no perder balones . Su ratio de pérdidas es del 31,8% mientras que sus compañeros Campuzano y Djuka pierden el 41% y el 49% de los balones que juegan.

Con Cristo llegó a jugar en Tenerife con un ex del Sporting y el jugador número 23 con más partidos disputados en Segunda División, Raúl Cámara. «Era muy joven cuando jugamos juntos, pero ya tenía un talento y una calidad exquisita», cuenta el ahora secretario técnico del Córdoba. Para el ex lateral del Sporting el paso adelante de Cristo llegó en el Castilla. «Tuvo un gran cambio físico, le vino bien salir de la isla, creció como futbolista», cuenta Cámara. En su opinión, a Cristo le ha faltado «algo de gol», pero cree que «con confianza y cariño puede llegar a ser un buen delantero centro pese a que él le gusta mucho jugar y asociarse, como si fuera un mediapunta más».

Cristo tiende a asociarse con las bandas. Tiene a Juan Otero y a Cote como dos buenos ayudantes en los metros finales. Los centros del lateral y el colombiano pueden venirle muy bien. Su último gol en Málaga, esperando el pase atrás de Pol Valentín así lo demuestra.

Si en alguna faceta tiene que mejorar el delantero es en los duelos ganados. Su 1.79 metros no le permiten ser un referente ene l juego aéreo y solo gana un 28% de los saltos con los rivales, pero esto puede ser lo de menos si logra seguir con su actual racha.