La corta historia de Chicote en el Sporting

En el verano de 1930, el Sporting comenzó a hacer gestiones para fichar un delantero centro. Surgió la alternativa de Chicote, un joven goleador del Iberia, equipo de la barriada del Toscal, en la capital tinerfeña. Sus lazos familiares con el portero Luis García Delgado, también tinerfeño, que llevaba dos años en Gijón, fueron importantes para su contratación.

En aquel verano, el Sporting estaba asentado económicamente, controlado por el GAS (Grupo Auxiliar del Sporting). Se reforzó la plantilla con altas aspiraciones. El portero Floro Sión llegó desde la Cultural, donde fue por motivos militares. También del club leonés se incorporaron el defensa Pepín y el centrocampista Moro, así como Villagrá, del Baracaldo. Ramón Herrera regresaba de su etapa bética y el polémico Abdón, que dejó el Oviedo para fichar por el Sporting tras una intervención de la Federación.

Juan Chico Díaz 'Chicote' (San Juan de la Rambla 1912-Santa Cruz de Tenerife 2001) llegó a Gijón el 17 de agosto para ser sometido a una prueba que superó ante la Cultural Leonesa dos semanas después de su llegada. El tinerfeño marcó dos goles del triunfo del Sporting por 5-2. Dos días después se anunció el fichaje, previo pago de 4.000 pesetas de traspaso. El partido sirvió también de homenaje al ciclista Travieso, con un banquete posterior.

Según el informe de los técnicos, desvelado en EL COMERCIO, Chicote tenía facilidad para el disparo, buen juego de cabeza y destreza en desmarcarse. Se valoraba su entusiasmo y su disparo a la media vuelta. Dos años antes había sido campeón de Canarias con el Iberia, con solo 16 años.

La eficacia de Chicote oscureció el regreso de Herrera. El tinerfeño marcó seis goles en los cuatro primeros partidos ligueros jugados en El Molinón. No pudo aumentar el registro porque una lesión en Valencia lo dejó fuera del equipo. El 25 de enero, una entrada del defensa valencianista Torregaray le provocó una rotura de menisco. Reapareció dos meses después, pero no era el mismo. También se frustró el interés del Real Madrid.

En el campeonato regional, Chicote jugó cinco partidos, en los que anotó ocho goles, con los que contribuyó a que el título de campeón de Asturias fuera para los rojiblancos. En la Liga intervino en siete de las ocho primeras jornadas, con seis goles anotados. Luego llegó la lesión. El goleado tinerfeño debutó en partido oficial en el campeonato de Asturias, en Oviedo, donde firmó los dos goles que dieron el triunfo al Sporting. En la segunda vuelta anotaría otros tres más ante los azules. En la Liga, su primer partido fue en Coruña. En El Molinón fue el atractivo del derbi de la segunda jornada, en la que volvió a marcar. En total fueron seis goles al Oviedo en tres partidos. La espectacular delantero rojiblanca estaba formada por Adolfo, Abdón, Chicote, Pin y Nani.

Aunque llegó a reaparecer en el Sporting, casi de forma testimonial, regresó a Tenerife para seguir un tratamiento de baños de sol y arena caliente, lo que le permitió jugar diez años más en la isla.

El Sporting buscó una alternativa con el vizcaíno Manuel López Llamosas, apodado Travieso, que había jugado en el Athletic y estaba de entrenador en el Malagueño, tras dejar el fútbol. En Gijón estuvo sólo unos meses. Jugó dos partidos de Copa, los que no pudo disputar Chicote.

Aunque sólo estuvo una temporada, a Chicote le impactó su paso por el Sporting. Con frecuencia visitaba la concentración de la expedición rojiblanca en las visitas al Tenerife, rival de los rojiblancos esta noche. En una de ellas, el siete de mayo de 1977, fue homenajeado en los prolegómenos del encuentro jugado por el Sporting en el Heliodoro Rodríguez, en la temporada del ascenso con Miera, al que se sumó el ex jugador Cástulo, desplazado desde Las Palmas. En Tenerife era funcionario en la Junta de Obras del Puerto y un personaje muy popular y querido. En Gijón dejó su nombre en un episodio de la historia rojiblanca.