El Consistorio cifra en 800.000 euros las obras que Orlegi debió hacer en El Molinón

El enfrentamiento entre el Ayuntamiento y el Grupo Orlegi viene de atrás y tiene en las obras de urgencia que se acometerán en el entorno de las dos esquinas de la grada Este su último episodio, este de especial virulencia. Desde el Gobierno local sostienen que se instó en varias ocasiones al club a acometer los trabajos, pero que el plan para la reforma integral del estadio que manejaba el grupo empresarial y que no llegó a concretarse fue retrasando unas obras que nunca se ejecutaron.

La reforma del estadio tenía como objetivo poder optar a ser sede del Mundial 2030 que organizarán España, Portugal y Marruecos. Una vez que se renunció a este planteamiento, el Gobierno local anunció la puesta en marcha de un plan propio de mejora del estadio, con actuaciones a corto, medio y largo plazo. Fue entonces, sostienen las mismas fuentes, cuando desde el Ayuntamiento se inician una serie de inspecciones técnicas.

Los problemas en El Molinón vienen además de más atrás. Las mismas fuentes del Gobierno local apuntan que desde el año 2019 no se llevó a cabo ninguna actuación por parte del Ayuntamiento, lo que, unido a la falta de mantenimiento que, sostienen, debería haber hecho el Grupo Orlegi, ha provocado un deterioro progresivo de las instalaciones que ha culminado con la actuación de urgencia anunciada el jueves.

El concejal de Infraestructuras Urbanas y Rurales, Gilberto Villoria, dio ayer su visión sobre este asunto. «Orlegi disfruta de un estadio municipal de forma gratuita. Lo mínimo es que cumplan con el mantenimiento que les corresponde y que figura en el convenio de cesión. El Molinón es patrimonio de Gijón y hay que cuidarlo».

El Sporting ya emitió el jueves un duro comunicado en el que afirmaba no tener conocimiento del informe técnico sobre el estado estructural de El Molinón que justificaba las obras de urgencia. El hecho de que el Ayuntamiento se hubiera decidido a acometer los trabajos implicaba para el club un reconocimiento implícito de que el estadio «presenta problemas estructurales que no han recibido la atención necesaria y que, incluso, han sido negados». Ayer, a preguntas de este periódico, el Sporting apuntó que el actual equipo de Gobierno no estaba en el cargo cuando el Grupo Orlegi compró el club. «Pedimos responsabilidad a los gobernantes y que, más allá de haber negado una realidad que ahora reconocen con urgencias, pongan todos los medios necesarios para que El Molinón sea un espacio seguro para los ciudadanos», señalan desde el Sporting.

Las obras de urgencia anunciadas por el Consistorio, que se centrarán en dos zonas desgastadas sin que se haya percibido ningún problema mayor, no tienen un calendario cerrado. La decisión de acometerlas en este momento responde, según fuentes municipales, al hecho de contar con presupuesto y a la proximidad de la Navidad, lo que provocará menos inconvenientes a los aficionados.

El Sporting ya se ha puesto en contacto con los abonados afectados y también con aquellos que habían comprado entradas sueltas para las zonas de la grada Sur que se cerrarán. Todos ellos serán reubicados en un espacio común de la grada Norte y entrarán al campo por la puerta 6. Los asientos anulados en esta última tribuna y que corresponden al espacio de la afición visitante no tendrán repercusión en el día a día. El club podrá seguir enviando el mismo número de entradas a los equipos que acudan a jugar a El Molinón.