Sporting

«El club quiere que me quede y yo, quedarme»

En su segunda declaración de intenciones ante la temporada que se presenta, apuntó ya al objetivo. Lo dijo de varias formas. Comenzó con un contenido «estoy al cien por cien, con muchas ganas y espero que hagamos un buen año». Pero subió ya una pizca más la ambición en su siguiente reflexión, en un guiño velado al ascenso a Primera: «El Sporting debe pelear siempre por cosas bonitas. En los últimos años, no lo hicimos bien, pero ya toca pelear por algo bonito y por estar arriba». Y terminó rotundo: «Voy a dar todo para subir con este equipo, siempre he dicho que es lo que me falta y espero que este sea el año».

Y ya en su tercera manifestación, ejerciendo como uno de los hombres fuertes del vestuario, Djuka dio la bendición y la bienvenida a la vuelta de Fran Villalba al Sporting, con la creencia de que «se queda» y considerándolo un gran refuerzo para el proyecto. Los dos, delantero y mediapunta, se habían abrazado unos minutos antes en el Hospital Covadonga, a donde se trasladaron parte de las pruebas médicas del día. «Villalba es un buen jugador, lo dije siempre. Me gusta jugar con él, me daba muchas asistencias cuando jugamos juntos en el pasado», recordó sobre la sociedad que formaron en la temporada 2021-2022, en la que el balcánico anotó 16 goles: «Es un jugador diferente y que nos va a ayudar. Creo que se queda».

La jornada de Djuka comenzaba a primera hora, en Mareo, con el delantero sometiéndose a una parte de los reconocimientos médicos y, con la obra en marcha, aprovechando para ver cómo se instalaba el césped en el campo número 2 de Mareo. Luego, vestido de corto, se iba al Hospital Covadonga, donde coincidía con varios compañeros y con el nuevo fichaje, Rubén Yáñez. «Entre todos vamos a tratar de hacer todo lo posible para hacer un buen año», subrayó el internacional por Montenegro, deseoso de resarcirse por la mala temporada anterior y, ante la falta de fichajes, rompiendo una lanza a favor de los jugadores de la plantilla que continúan del año anterior: «Con los jugadores que tenemos, es suficiente. Hay mucho talento y podemos hacer muchas cosas por este equipo».

También hizo una defensa de Miguel Ángel Ramírez, quien ya trabaja desde el lunes en Mareo después de pasar unos días en Canarias, y que podrá iniciar un proyecto desde cero. «Ya nos conoce un poco más y significa mucho para él hacer la pretemporada con los jugadores, va a conocerlos desde el primer día», recalcó el delantero balcánico, quien asumió de buen grado la presión que hay sobre él en la que sería su sexta temporada como rojiblanco: «Desde el primer día sentí eso (ser un referente) y dejo el cien por cien por este equipo. Todo el mundo sabe cuánto quiero al Sporting y voy a dar todo para subir».

A la afición le pidió que «esté con nosotros, como siempre, son los mejores». Y deseó un equipo ganador, «con ganas, que tenga hambre, con una mentalidad ganadora desde el primer día», dando el banderazo a la pretemporada esta misma tarde. «Es normal que no estén contentos por estos dos años, pero este seguro que va a ser mejor», agregó.

En la jornada también se dejaron ver jugadores como 'Cali' Izquierdoz, que buscará hacerse un sitio en el esquema de Miguel Ángel Ramírez, y Juan Otero, que estrenó cabellera rubia y llegó a Gijón con una camiseta de Bryant. «¡Mira Kobe!», le bromeó Guille Rosas, en compañía de Christian Rivera. Los dos canteranos lucieron físico muy afinado, delatando el trabajo de las últimas semanas. Jeraldino también irrumpió en Mareo en este segundo día, como Víctor Campuzano y Pablo Insua, que se casó el pasado fin de semana y tendrá que aplazar su luna de miel.