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A ocho meses para la finalización de su contrato, Víctor Campuzano, que en Albacete jugó su primer partido como titular en nueve meses, representa la eficacia más real. Sus números son imposibles para cualquier delantero de la categoría. Nadie exprime tanto la oportunidad, enroscada, a sus pies, como un tubo de pasta dentífrica en las últimas. Nadie ve tanta portería con tan poco. Cogiendo los ratos que ha competido en estas doce jornadas, el delantero no llega a sumar dos partidos íntegros. Pero esos 169 minutos que ha jugado le han dado para marcar tres goles, compartiendo con Dubasin el título de máximo goleador del equipo. 'Campu' es un meritorio entre meritorios, renacido en el último año y medio. Entre el curso pasado y este ha competido doce partidos como titular, marcando la friolera de nueve goles.
«Me encuentro muy bien, muy confiado. Todo lo que he pasado estos años me ha hecho más jugador», reflexiona el delantero catalán, con un promedio de 1,6 goles por partido, siendo el decimonoveno en el reparto de minutos de la plantilla. Solo Kevin, el canterano Iker Martínez y los futbolistas que no han debutado aún han competido menos que él.
El Carlos Belmonte, donde marcó el gol inaugural y salvó uno en contra, aspira a que sea un punto de inflexión en su trayectoria en el Sporting, cercenada por las lesiones y, también, por malas gestiones de sus bajas, precipitando algún entrenador su vuelta a la actividad antes del tiempo recomendado por los médicos. Albés le brindó su primera titularidad en 273 días. La última había sido en la visita del Racing de Ferrol a El Molinón, que terminó con derrota (1-2) y el delantero retirándose lesionado por una rotura muscular, el pasado 28 de enero. Tuvo una recuperación larguísima en el tiempo, pero resultó un paso al frente, contando con el asesoramiento –tras recibir el visto bueno del Sporting– del prestigioso doctor Ramón Cugat. 'Campu' buscaba respuestas a las lesiones en el isquio que sufría con reiteración.
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Javier Barrio
El estudio personalizado que salió de esa consulta en Barcelona, además de los hábitos que el jugador ha ido adquiriendo en ese proceso de conocimiento de su musculatura –algunos relacionados con la nutrición y alimentos que no le iban bien–, es una de las claves para que este año no haya sufrido ninguna lesión muscular. Sí fue a parar al parte médico tres semanas –su única baja del curso–, pero por otras causas. Tras la desafortunada jugada que protagonizó en Eibar, cuando Nolaskoain le derribó dentro del área, terminando por arrollarle y lesionarle, al rodar con su cuerpo sobre el tobillo del delantero, que sufrió un esguince. «No tengo la frescura de hace tres semanas», reconoce hoy. Este año, tanto el club, como el jugador, como el propio Albés, idearon un plan para buscar su disponibilidad continuada. Quizá por eso se han medido más de la cuenta sus minutos, bajo mínimos en este momento, pero que el futbolista confía a nivel interno en que sean el principio de su mejor temporada en el Sporting, donde nunca ha pasado de la barrera de los mil.
De momento, con los goles va disparado. 'Campu' está a tres de igualar su mejor registro como rojiblanco en una época en la que vive un idilio con la afición del Sporting tras un relación que comenzó con baches. A sus 27 años, tras ser empujado hace dos veranos a salir del club, el delantero empieza a dar sentido a la insistencia de David Gallego para su fichaje, abriendo de lleno el debate sobre la conveniencia o no de su renovación, que se examinará en los próximos meses.
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