Un cambio de ciclo

Habían sido cuatro años complicados. En la temporada 1958-1959 se produjo el descenso a Segunda. Mundo fue destituido, Luisín tuvo una etapa provisional y acabó el brasileño Nelson Adams. En Segunda, en la 1959-1960, el argentino Abel Picabea duró media temporada, para ser sustituido por Amadeo, la solución casera. En la 1960-1961 empezó Amadeo, lo suplió Germán tras la segunda jornada y volvió en la 21, para dejar a Jesús Barrio en el torneo de Palma, quien empezó la 1961-1962, para dejar a Amadeo a tres jornadas del final, en la que se evitó el descenso, por segundo año consecutivo, al bajar la Real y empujar al Sanse a Tercera.

Víctor Manuel Felgueroso había formado parte de la gestora nombrada el tres de febrero de 1961. Después de ganar el torneo de Palma, en la junta de compromisarios celebrada el 26 de agosto salió presidente. Con la temporada encima no pudo planificar como le hubiera gustado, sin tiempo y sin dinero. En abril de 1962 ya tenía contratado a José Luis Molinuevo. Fue el primer paso del nuevo ciclo.

Molinuevo había estado en el Basconia y el Orense como entrenador, además de haber tenido una trayectoria como guardameta del Athletic de Bilbao, en el que también puso fin a su carrera, después de haber jugado diez años exiliado en Francia, en equipos de Perpignan, Montpellier y París.

Víctor Manuel Felgueroso tenía buenas referencias de Molinuevo. Se reunió con el técnico bilbaíno en una cafetería de Oviedo con motivo de un partido del Orense en el desaparecido Carlos Tartiere, acompañado de Evaristo Lázaro y los directivos Negrete y José Antonio Álvarez. Allí mismo, en la cafetería, se firmó el compromiso. Después facilitó una lista de refuerzos aconsejables.

El nuevo míster tuvo que hacer un equipo casi nuevo. Retuvo a Florín y le había gustado un chavalín que había visto en el Camocha. Era Alonso, al que hizo debutar poco después. Reclutó a Eraña, del Indauchu. También vinieron el portero Emery, se gestionó con el Deportivo de La Coruña la cesión de Lariño y los fichajes de los leoneses Puente y Mundo y del mallorquín Amengual. Volvía Montes de la 'mili' y contó con los canteranos Miranda, Mamel, Alberto y Novoa. También se reincorporó Alvaré, tras una etapa fuera de Asturias por motivos de estudios, y aprovechó la experiencia de Medina, Ortiz y Biempica, más la calidad de Pocholo.

En la primera temporada de Molinuevo, el Sporting fue quinto. Luchó por el ascenso hasta el tramo final. En su segunda campaña disputó la promoción de ascenso al Espanyol de Kubala, que no pudo superar. En su tercer año quedó a las puertas de la promoción. Le hubiera servido empatar ante Osasuna en El Molinón, pero la directiva se negó a pactar un empate que les valía a los dos equipos: al Sporting para jugar la promoción y a los navarros para asegurar la permanencia. Con el 0-2 del descanso, los pamploneses no quisieron negociar.

En su cuarta campaña, el Sporting volvió a estar entre los aspirantes al ascenso. A cuatro jornadas del final, con el equipo a dos puntos de la promoción, una derrota en Hospitalet por 4-3, tras ir ganando 1-3, produjo la destitución de Molinuevo, pese a haber sido líder y estar entre los cuatro primeros desde la tercera jornada. El cambio no resultó.

Molinuevo es el sexto entrenador del Sporting en número de partidos dirigidos: 116 de Liga, dos de promoción de ascenso y 20 de Copa. En total 138, sólo superado por Novoa, Preciado, Miera, Amadeo y Abelardo.

Con su fichaje en 1962 se acabaron los vaivenes en el banquillo, con una situación parecida a la actual. Desde el descenso de 2017, en siete campañas hubo ocho caras diferentes: Herrera, Baraja, José Alberto, Djukic, Gallego, Martí, Abelardo y Ramírez. Sólo David Gallego aguantó más de una temporada al frente del equipo rojiblanco.

La situación es distinta. Antes las decisiones se tomaban por una directiva elegida por los socios, con un cuerpo técnico en casa. Ahora se planean desde México, según los criterios de la propiedad.