Derrota en el campo, goleada en la grada

Unos 2.000 aficionados del Sporting dividieron el sentimiento habitual de El Plantío, tratando de empujar al equipo de Miguel Ángel Ramírez hacia la victoria, que no llegó por el discreto partido de los gijoneses y el poderío del Burgos en El Plantío, que, de momento, sigue sin tener rival.

La previa al partido, invernal, con el termómetro sin llegar a los diez grados, fue apasionada. El clima no apagó el ánimo del sportinguismo, que se fundió en una fiesta con la afición del Burgos. Por allí se dejaron ver Jorge Guerrero, presidente de Aficiones Unidas y de la Federación de Peñas Sportinguistas, junto a Emilio Llerandi y Juan Luengos, además de Roberto Narváez, 'Milinko'. Nunca falla.

Arturo Sánchez, mientras, capitaneó a la peña Isma, con 'los Manolos' al frente de Nacho Cases. Gustavo Alonso, presidente de Unipes, viajó en el día junto a su peña, Sentimiento Rojiblanco La Regence, en compañía de Xuacu Rodríguez. En total se desplazaron entre el sábado y el domingo más de medio centenar de peñas: Portería Sur, con Mari Carmen Llorca, Los Escalones, con Ana Cid, Casa Kilo, El Ferrerín de Cancienes, Joaquín, Langreo, Los Gemelos, Zafiro, El León Rojiblanco, Tremañes, Exilio Rojiblanco, Vegadeo, Ambar, Desastre...

También se apuntó al desplazamiento la familia de Cristian Acerete, nerviosa por la convocatoria del delantero, y José Carlos Villalba, padre del mediapunta del Sporting. Mario González, en todo caso, fue el más respaldado en su regreso a casa. Unos amigos suyos le pidieron la camiseta con una pancarta desde la grada. En el palco estuvieron representando al club el presidente David Guerra, Gerardo García y Joaquín. Israel Villaseñor y Salomon Behar tenían previsto asistir también el encuentro.

Los 2.000 de Burgos, pese a la derrota, aplaudieron el esfuerzo de los jugadores en un final de partido frío, pasado por agua y con el escozor de la derrota.

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