I. ÁLVAREZ
GIJÓN.
Jueves, 12 de agosto 2021, 01:27
Criado en Mareo, escalando peldaño a peldaño desde su primer año de alevín, Pablo García asegura vivir «un sueño». Disfruta del anhelo de «todo canterano que empieza» en el Sporting, según confesó ayer, cinco días después de que se hiciese oficial su renovación hasta ... 2025 por el club de su vida, el que atisbó su prometedor futuro cuando vestía la camiseta del Xeitosa y al que ha demostrado fidelidad ante el interés que mostraron por incorporarle varios equipos de Primera.
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A pesar de esas propuestas surgidas, el lateral zurdo asegura que tuvo muy clara su elección de continuar al menos cuatro años más vestido de rojiblanco. «En casa se está mejor que en ningún sitio, siempre supe que tengo la confianza del club y del cuerpo técnico, así que no lo dudé en ningún momento», argumentó el gijonés. Tras la marcha de Saúl García, en su segunda temporada en el primer equipo el canterano pugnará por la titularidad en el flanco zurdo con Kravets, con el que espera protagonizar una competencia que considera «buena» para ambos. «Trato de trabajar todas las semanas para estar en el once titular. Para mí es un objetivo jugar cuantos más partidos mejor», abundó el zaguero.
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Las caras nuevas de la plantilla apuntaron al ascenso como meta a alcanzar esta temporada. Pablo García, que suma más de una década en el club, prefiere mostrarse más cauteloso y centrarse en el corto plazo, sin ocultar la ilusión de poder vivir un final de campaña exitoso con el equipo en el que ha desarrollado su formación. «Imaginar lo imaginamos todos, pero hay que tener los pies en la tierra como el año pasado. El objetivo es claro, ganar los tres puntos contra el Burgos. Si se consiguen, a por los tres siguientes», argumentó el zaguero, que considera que actualmente hay mimbres para no tener que renunciar a nada a nivel clasificatorio.
«Veo un buen bloque. Las semanas nos irán diciendo cuál es nuestro objetivo. Han cambiado jugadores, han venido otros, pero veo al grupo capacitado para todo», expuso el gijonés, feliz por volver a contar con el apoyo de los seguidores rojiblancos en las gradas desde el estreno liguero. «El año pasado se echó mucho de menos a la afición y este año que pueden entrar, aunque no todos todavía, nos van a ser de gran ayuda», señaló. Amoldados ya al estilo de David Gallego, algo que considera «muy importante», confía en que los rojiblancos aprovechen la experiencia adquirida por los canteranos durante la anterior campaña y «los automatismos del cuerpo técnico».
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«Ya va todo más fluido y, sin duda, es un acierto y algo positivo», arguye el lateral, que afronta su segunda campaña con un bagaje de quince partidos oficiales con el primer equipo. «Sigo siendo el mismo, durante el año me decido a pulir lo que tengo que mejorar. Siempre tengo confianza en mí mismo», concluyó.
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