Batalla sin cesar por el Sporting

Faltan solo tres días para el inicio de la batalla final por el ascenso a Primera División. Y el Sporting, el sportinguismo, Gijón y la Asturias rojiblanca en general están poniendo toda la carne en el asador para generar un ambiente de apoyo incondicional al equipo frente al Espanyol. El club anunció ayer una medida muy simbólica y nada fácil de encajar y desarrollar en la agenda de la semana, sobre todo porque se llevará a cabo en la víspera del encuentro del domingo ante los 'pericos' (21 horas).

Mañana, veinticuatro horas antes del partido, El Molinón abrirá sus puertas para que los aficionados puedan animar a los futbolistas en el último entrenamiento de la semana. La cita está fijada para las 11 horas, teniendo que conciliar por el camino muchas situaciones: el intento por preservar el césped en el día antes del choque, la necesidad de contar con personal de seguridad para abrir el estadio –previsiblemente la 'Tribunona' y puede que el fondo Sur–, encajar el traslado con la rutina del equipo y, también, con los preparativos que está llevando a cabo la Grada de Animación para crear el mayor tifo de la temporada con la colaboración de todo el sportinguismo.

A la par de esta medida, los abonados seguían retirando sus localidades y el club ampliaba ayer el plazo para que sus socios puedan adquirir el suplemento hasta esta tarde a las 18 horas. Las que ya sí estaban a la venta eran las entradas para el público en general, además de las que habían comprado antes los abonados. Un total de 3.500 se llevaban vendidas, con lo que la estimación apuntaba a unas 21.000 personas con entrada garantizada para pasado mañana, camino ya de las 22.000.

La ciudad está completamente entregada a la causa del Sporting. Y cada día más escaparates y balcones lucen los colores rojiblancos o hacen algún guiño al equipo gijonés. El club también quiso escenificar su apoyo a Ramírez y a sus jugadores de forma más personal y emotiva. Antes del entrenamiento matinal de ayer, todos los trabajadores del Sporting, ataviados con una camiseta roja y el lema de la temporada –«nos va a salir bien»–, hicieron un pasillo para animar a los futbolistas, sorprendidos con la iniciativa.

El equipo, por otra parte, romperá hoy con su rutina semanal y trasladará la sesión de trabajo al Hotel Artiem. La importancia de la eliminatoria queda reflejada en la presencia en la ciudad de profesionales estratégicos dentro de la cúpula de Orlegi, como Luis Miguel Pérez, director de Asuntos Corporativos de la firma, además de Aleco y Fernanda Irarragorri.

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